Las frases: «yo quiero tanto por mi casa», «mi casa es espectacular y vale mucho», «el vecino vende una casa similar en mi misma calle por tanto» «no tengo prisa en vender» etc NO FUNCIONAN Y NO SON LA REALIDAD.

Os cuento:

Partimos de la base de que para adquirir una casa hoy en día, adquirimos un enorme endeudamiento. Para poder asumir estas deudas generadas por la compra de una casa, los asesores especialistas hablan de un límite del 35% más o menos de nuestros ingresos dedicados a la casa. Eso quiere decir que el 65% del dinero mensual deberá cubrir todos los demás gastos de vida.

Los bancos ya no ofrecen el 100% de hipotecas, eso ya no es posible. Llegan hasta el 80%, lo cual quiere decir que debéis venir con el 20% en el bolsillo para empezar a hablar. Además, no nos hemos de olvidar de gastos e impuestos, otro 10% que debemos traer con nosotros. Ya hablamos de que debemos empezar a decidir sabiendo que, al menos un 30% lo tenemos en el bolsillo.

Ahora bien, vamos a ver una tabla de simulación de sueldos vs hipotecas que hemos encontrado en uno de los portales financieros de confianza:

Con todas estas premisas, propietario, ¿cómo podemos pretender vender vuestra casa a precios desorbitados, sin tener en cuenta toda esta información realista y actual? ¡Reflexiona, por favor!

Si no reflexionas, tu propiedad estará estancada, nosotros estaremos estancados, la economía estará estancada, y nadie ganará ni fluirán las cosas, y eso, siempre es malo… Quizá tú no tienes prisa «ejem», pero por nuestra parte este es nuestro negocio y nuestro pan, nos supone gastos, tiempo, energía, costes de anuncios y de infraestructuras, ilusión… Los clientes se decepcionan, tú te decepcionas y nosotros también. ¿No es mejor tener estos consejos en consideración y que las cosas fluyan?

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