Historias de la Tramuntana: Puigpunyent

Historias de la Tramuntana: Puigpunyent

Este peculiar pueblo, Puigpunyent, cuyo nombre se cree que procede de la palabra en latín “Podinum Pungentem“(montaña afilada), se halla asentado en un valle al oeste de la isla, a tan sólo a 15 minutos de Palma, cercanía que proporciona a los residentes, por una parte las ventajas de un ambiente tranquilo, rodeado de naturaleza, con bosques, pinos, almendros, robles, algarrobos, viñas, naranjos u olivos y por otra debido a la cercanía con la capital, la posibilidad y ventajas que ofrece, el poder acceder con rapidez, a cualquiera de los servicios básicos necesarios.

Este municipio está formado por los núcleos de población: “Puigpunyent, Galilea, Son Serralta y Conques” y a su vez linda con: Estallençs, Banyalbufar, Esporles, Palma y Calviá.

Se cree que se trata de una de las primeras zonas que se habitaron en Mallorca, debido a la gran cantidad de lugares prehistóricos que se hallan emplazados en la zona, como por ejemplo “Talayot de Son Serralta” (único que se visita) o “Talayot del Gegant” (que no dispone de acceso público por pertenecer a una finca privada) o el camposanto (Casat Nou), antiguo cementerio que tal como venía siendo habitual en aquellas épocas, estaba lleno de cuerpos amontonados e incluso muchos de ellos, enterrados junto a sus propias armas.

Aunque por esta región pasaron anteriormente los Romanos, no fue hasta la época islámica (como ya hemos relatado anteriormente), cuando prosperó la comarca, impulsada por los diferentes sistemas hidráulicos, canales, «siquis», «safretjos» o variados molinos, que proporcionaron accesibilidad al agua consiguiendo con ello, un aumento considerable de la agricultura. De esta época musulmana, se dispone de muy poca documentación y únicamente se hallaron algunos restos de su paso por la isla, pero son destacables los grandes torrentes “Sa Riera” (desbordado en 1.403 y con unos 5.ooo fallecidos aprox.) y “Torrent de Suprema”, los dos de origen árabe. También dejaron como herencia algunas grandes posesiones, qué con el tiempo, serían las que conformarían el núcleo actual.

En pleno centro del pueblo y en una calle que se llama “Carrer des Serral”, donde está ubicada la iglesia de “San Juan Bautista”, se puede encontrar una gran oferta de locales dedicados a la restauración.

Cerca podemos hallar gran diversidad de viñas (Prensal, Chardonnay, Cabernet Sauvignon, Sauvignon Blanc, Merlot o Tempranillo), lugar donde tanto se puede gozar de un paseo relajante entre viñedos, como incluso disfrutar de un especial almuerzo bajo las parras.

Como curiosidad señalaremos que este municipio se ha convertido en un lugar conocido en toda la península debido en parte, a su ambicioso proyecto de reciclamiento, un programa regido por medio de un calendario semanal, que se basa en la separación de residuos en sus respectivos hogares, por los mismos vecinos, para su posterior recogida en los días concertados. Para tal fin, el ayuntamiento distribuye de manera gratuita distintas bolsas. En el primer año del funcionamiento de este plan residual, se consiguió el índice más alto de reciclaje, logrando reducir los desechos que no podían ser reutilizados en un 70%, resultados que se ha logrado gracias a la cooperación del ayuntamiento y a todos sus ciudadanos, lo que fomentado que otros pueblos intentaran copiarlo.

Cuando el tiempo acompaña, son muchos los deportes o actividades que puede el distrito, como refrescarse en piscinas con cascadas naturales, realizar deportes de aventura, senderismo, escaladas, descuelgues, tirolinas, ciclismo y otros muchos.

Los amantes de la montaña, puede subir hasta el “Puig de Galatzó”, una cumbre de unos 1.025 metros y que se encuentra situada al pie del parque natural “La Reserva Puig de Galatzó”, que es una de las más simbólicas de Mallorca. Empezó a construirse en el año 1.986, inaugurándose oficialmente en 1.992. El recorrido se realiza por caminos que antiguamente eran utilizados por los carboneros y tiene unos 3,5 km. Después de una caminata de más o menos una hora, se llega al tramo de las barbacoas y a un bar donde tanto se pueden tomar refrescos, comer con platos servidos en mesa o si se prefiere, degustar alimentos torrados por los mismos excursionistas.

Aunque la subida a la cumbre puede resultar un tanto complicada, el esfuerzo es del todo recomendable, para poder disfrutar de las bellas vistas que pueden contemplarse desde su cima y qué además al tratarse de una reserva natural entre montañas, el ascenso a menudo viene aderezado, por los espectaculares vuelos que ofrecen águilas, buitres o halcones que frecuentemente sobrevuelan la zona.

Esta reserva está considerada como una de las más exuberantes e enigmáticas de la isla, en parte debido a lo abrupto del paisaje, vegetación (dispone de una considerable variedad de plantas recogidas en un catálogo que se puede adquirir en la misma entrada), por la riqueza de su fauna, que cuenta con osos pardos, cabras, avestruces, ocas, burros salvajes, martas, gamos, pavos reales, jinetas y gran variedad de patos que viven en sus cuevas con cascadas, pero sobre todo por sus leyendas sobre el “Comte Mal”, que era un rico y malvado noble dueño de estas tierras en el siglo XVII, cuyas fábulas escritas mediante dos obras del siglo XIX, se hicieron famosas y se entendieron rápidamente. En estas narraciones, se detallaba como el noble aparecía por sus dominios muerto montando a caballo, que una sirvienta oía cada noche el ruido de las cadenas con las que el demonio lo tenía esposado, o qué al enamorarse de una monja pactó con el diablo, para que este le consiguiera una torre muy alta, desde la cual pudiera vigilar a su amada. Este mismo lugar, también sirvió en la época de la Reconquista, como paraje de refugio a los árabes sobrevivientes de la contienda.

Otra excursión que tiene un grado de dificultad bastante alta, con un recorrido aprox. de diez kilómetros y una duración de casi cuatro horas, es la de “Camí Reial”, trayecto que tanto puede comenzarse desde los lavaderos hasta el centro del pueblo, como realizar el itinerario al revés.

Un itinerario algo más fácil es el “Pas de Na Lluisa”, con una duración de casi cuatro horas, con subidas pronunciadas, pero con una ruta circular.

Volviendo nuevamente a la historia, señalaremos que, en el año 1.232, se procedió a realizar un reparto de la isla y este territorio le correspondió a “Berenguer de Palou”, obispo de la Diócesis de Barcelona. A partir de entonces, se empezaron a construir las primeras edificaciones, tales como la “parroquia de Santa María de Puigpunyent”, que fue terminada de en el siglo XIV, época en la que tan solo figuraban como habitantes en este pueblo unos 145 aldeanos, numero bastante bajo a causa de la gran cantidad de defunciones, causadas por la epidemia de peste negra, que asoló la zona.

Puigpunyent que pertenecía la localidad de Estellencs, se independizo en el año 1.836. Hasta entonces, la institución municipal se encontraba muy vinculada a alta casta terrateniente, de la que aún se conservan muchas zonas en los alrededores de la ciudad. Un claro ejemplo de ello es que los dueños de “Son Net» y “Son Fortesa” que hasta el año 1.920, tuvieron el poder de controlar gubernamentalmente, toda la administración provincial.

En aquella época, era muy notable y la base de su economía, la industria del carbón vegetal, así como realizar acopio de hielo, para cuyo fin aún se conservan varias casetas de almacenamiento. En el año 1.924 llegó la electricidad a este lugar y dejaron de funcionar dos edificios que eran los encargados de la distribución del hielo.

Próxima se encuentra “La Cueva de Salvador” donde se localizaron panteones con restos cerámicos y talayóticos. Las tribus que antiguamente habitaron aquí se llamaban “Los Gumara” (que significa el ejército de los hombres) y que eran bereberes pertenecientes a una confederación del norte de Marruecos.

Con lo referente a fiestas locales, esta región celebra varios festivales a lo largo del año, siendo el más célebre el “festival de música”, que se festeja en el mes de agosto y donde se interpretan tanto músicas tradicionales como clásicas, acompañadas de guitarras o pianos. “Feria ecológica Pagesa y Artesana” que suele ser el último fin de semana de mayo o el primero de junio, la fiesta de “La Mare de Déu” del 15 de agosto. Asimismo, como ocurre en otros muchos pueblos, los sábados se celebra el mercado local tradicional.

Respecto al apartado de restauración, debemos señalar que en pleno centro de la villa y en una calle que se llama “Carrer des Serral” que es donde se ubica la iglesia de “San Juan Bautista”, se puede encontrar una gran oferta de locales dedicados a la restauración, pues aunque se trate de un municipio pequeño al ser bastante frecuentado, cuenta con una importante oferta gastronómica en toda la demarcación, que ofrece variedad de menús típicos e incluso algunos otros, de carácter más internacional y como venimos haciendo habitualmente, señalaremos algunos de ellos: “The Rose Restaurant, Óleum Restaurant (situado en el Gran Hotel Son Net), Ca Sa Nina Restaurant, Can Jordi, La Vila o El Gazebo”.

En cuanto a hoteles el que destaca y está considerado como emblema de la zona es el “Gran Hotel Son Net” construido en el año 1.672, instalado en lo que antes era una antigua casa de campo y que aún hoy en día, conserva su aire mediterráneo. Este espacio dispone de una lujosa arquitectura y una espectacular e importante colección de arte.

Cerca podemos localizar: En el “Castillo Hotel Son Vida, el restaurante “Es Castell” a unos siete km. o el «Sheraton Mallorca Arabella Golf Hotel” otro precioso hospedaje situado a unos ocho km.

También descubriremos acogedores agroturismos, como por ejemplo el “Son Pont Agroturismo” en la Carretera Palma-Puigpunyent, km 12.

En el año 1.396, gracias a la cesión de numerosas tierras por parte de los propietarios de varias posesiones, se conformó otro de los pueblos que forman esta comarca y que paso a llamarse “Galilea” (por semejanza con la región Palestina). Se trata de un pequeño refugio, con una altura de 460 metros sobre el nivel del mar y que se caracteriza por su belleza virgen y la gran tranquilidad que se respira en todo el contorno, roto únicamente por el ruido de las campanas que llevan colgadas al cuello, las cabras que se pasean libremente por todo el terreno.

Dispone de una comunidad internacional formada por tan sólo unas 300 personas (entre ellos algunos artistas) y una pequeña iglesia del siglo XVIII. En el mismo pueblo se pueden degustar bocadillos o tapas como por ejemplo en: “Café Sa Placa de Galilea, Galilea Trattoria & Lounge, Ca n’ Andreu Restaurant”, pero si lo que se prefiere es comida más elaborada, habrá que desplazarse a cualquiera de los restaurantes cercanos. Sus fiestas populares son las de la “Natividad de la Mare de Déu” que se festejan el 8 septiembre.

Como ya hemos venido explicando sobre todas las poblaciones que se encuentran a lo largo de toda la Sierra de Tramuntana, este bello municipio también es un lugar idóneo para escapar de aglomeraciones, instalar residencia o   poder disfrutar de un gran remanso de tranquilidad rodeado de una naturaleza virgen.

Artículo redactado por Maggy Barceló y algunas imágenes de Pep Bonet, colaboradores

Historias de la Tramuntana: Banyalbufar

Historias de la Tramuntana: Banyalbufar

Ahora desde Esporles, nos dirigiremos a otro pequeño municipio que se llama Banyalbufar, pequeño pueblo situado en la costa oeste de Mallorca y que tan sólo se encuentra a quince minutos, junto a la carretera que une Pollensa con Andratx.

El nombre procede de una combinación del árabe y catalán, cuya traducción es: “Construido junto al Mar”. Antiguamente en el siglo X, toda la zona estuvo habitada por musulmanes, que se dedicaban al cultivo, utilizando para ello, una red de acueductos y que actualmente a pesar del tiempo transcurrido, aún siguen en funcionamiento.

Esta demarcación tiene una población aprox. de 500 habitantes y en ella se encuentran cuatro montañas pequeñas, siendo la “Mola de Planícia” la más alta, con unos 940 m. y “Sa Talaia” la más baja, con tan solo unos 300 m.

Tras la conquista de Mallorca por allá el año 1.229, este pueblo se cedió a dos caballeros que se llamaban: Gilabert de Cruïlles y Ramon Sa Clusa, que implantaron un régimen señorial, que se caracterizaba por tener potestad civil y criminal sobre todos los aldeanos.

Igual que sucede a lo largo de toda la costa de la isla, en los puntos más visibles se edificaron atalayas de vigilancia, con el fin de atisbar a los posibles enemigos que se acercaran. Lo mismo que torres de defensa como protección ante los temibles piratas.

De estas torres de vigilancia, nos atreveríamos a decir, que la más popular es la Torre del verger o “Torre de se ànimes” (torre de las almas), por sus maravillosas y espectaculares vistas sobre el mar.

Las playas y calas más conocidas de la zona son: Cala Banyalbufar, Port des Canonge, Es corral Fals, Son Bunyola y Sa Galera.

Entre las rutas que podremos recorrer a pie, que transcurre entre bosques y franjas rocosas, es pintoresca la que llega desde la carretera hasta la playa del “Port Des Canonge”. Es un trayecto frecuentado a menudo por senderistas y un poco complicado de recorrer, debido a sus numerosas pendientes y formaciones abruptas. Al llegar al puerto, veremos las casetas de los pescadores que actualmente, aún se mantienen en uso. Antiguamente a este camino se le conocía como “Camí des Carabineros” (Camino de los carabineros), aunque en la actualidad se le conoce como “Sa Volta des General” (La vuelta del General), debido a que antes había allí una propiedad, que pertenecía a un antiguo militar.

Esta zona se caracteriza por sus lluvias en cualquier época de año, aunque las más abundantes suelen recogerse en el mes de octubre. La mayor tempestad de la que se tiene noticia fue en 1.975.

Anteriormente esta región estuvo dedicada a la ganadería, pesca y agricultura, donde destacó por la producción de tomates de ramillete (tomates autóctonos que se hilan y se cuelgan para favorecer su larga duración).

Antiguamente esta comarca parecía un gran viñedo con unas 2.000 viñas y se especializaba en la elaboración de un legendario vino seco blanco llamado “Malvasía”, que según parece era el preferido por el mismo Rey de Aragón y que hace años casi desapareció, pero que ahora gracias a los viticultores, modernos, se ha vuelto a elaborar con éxito. Es aconsejable visitar alguna de sus bodegas regionales, como la Bodega-Bar “Son Vives”, cuya producción de sus caldos, se realiza en terrazas situadas en las laderas o el “Celler Can Pico” que es una bodega más pequeña y representativa de la isla.

Os dejamos información técnica del Malvasía: Ficha Técnica Malvasia Banyalbufar

En el centro del pueblo encontraremos una cascada y también la posesión de “La Baronía” y el Café “Bellavista”, que se llama así, debido a las hermosas vistas que se pueden contemplar desde su terraza. ¡Las puestas de sol son una maravilla desde allí!

A lo largo de este territorio se puede elegir entre una gran variedad de hoteles de pequeño tamaño, hoteles boutique (tan de moda en estos tiempos), rurales, divertidos albergues y hostales.

Como por ejemplo: “Hotel Baronía”, situado en un antiguo palacio, Hotel Sa Coma,  Hotel Mar i Vent, Hotel Son Borguny, Hotel Rural Ca Madó Paula y el Hostal Rural C’an Busquets.

En cuanto a restaurantes, tenemos varias y buenas opciones para escoger, como “El restaurante 1661” (Cuina de Banyalbufar), que es altamente aconsejable, fundado por una familia alemana y que muchos consideran como uno de los más destacados y con una exquisita cocina. Asimismo, el “Restaurante Son Tomás”, al que se le otorgó de la guía Michelín, la distinción “Bib Gourmand”’ por su oferta en cuanto a calidad-precio. Otros como Ca’ Paco, Es Batle negre

Realmente se trata de una comunidad no muy grande en cuanto a residentes fijos, pero con gran afluencia de visitantes, llevados hasta allí por sus pintorescos rincones escondidos y sorprendentes vistas.

El senderismo y ciclismo son unas de las actividades más populares de la zona. Existe una ruta muy bien señalada y que va desde el pueblo hasta el puerto.

Con el buen tiempo no sólo es recomendable esta región para realizar deportes al aire libre, sino también es ideal para refrescarse en alguna de las numerosas playas de arena, gravilla e incluso de rocas, para todos aquellos a los que no les gusta demasiado ensuciarse.

Cada año a principios del mes de septiembre, se celebran las fiestas locales de la Natividad de Nuestra Señora, que promueve una semana llena de verbenas y acontecimientos. Pero además, Banyalbufar ha conseguido poner de moda el festival de Jazz Banyalbujazz, que cada año acontece en Julio/Agosto y llena el pueblo de música y actividades entorno a la música jazz y a los grandes de este sector. Es precioso y es un evento indiscutiblemente único.

Esta comunidad vive bastante alejada de inestabilidad política y es un lugar ideal para que uno pueda instalarse, tanto si decide adquirir una vivienda habitual, como si únicamente desea tener un alojamiento vacacional. Es una localización perfecta para artistas, bohemios y personas que desean la calidad de vida y la tranquilidad. Banyalbufar cuenta con ayuntamiento propio: click

Artículo redactado por Maggy Barceló y algunas imágenes de Pep Bonet, colaboradores

Historias de la Tramuntana: Esporles

Historias de la Tramuntana: Esporles

Empezaremos nuestro interesante recorrido por la Sierra de Tramuntana, visitando los diferentes pueblos que la componen y descubriendo algunas de sus curiosas características.

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El primer lugar que conoceremos se llama Esporles y está situado en la parte oeste de Mallorca.

Se trata de un pintoresco pueblo atravesado por un riachuelo, con diferentes puentes que lo cruzan, qué fue constituido en tiempo de los moros y que luego se extendió, durante la reconquista cristiana del siglo XII.

Este bonito lugar conserva aún parte de su encanto natural, con calles ondulantes y casas típicas construidas a base de piedra con vigas.

El clima en este municipio en algo más frio y húmedo que en otras zonas de la costa e incluso algún que otro invierno puede llegar a nevar, ofreciendo unas hermosas y espectaculares vistas. Es bonito todo el año, en cada estación y comprende numerosos rincones con vistas propias de un cuadro.

Al disponer de una excelente red de carreteras y al estar tan próximo a la capital (15 km.), favorece que se establezcan en la zona, muchos residentes que deben bajar a la ciudad o alrededores, para desempeñar sus funciones laborales. Todo ello hace que sea una buena opción asequible, tanto para los pobladores permanentes, como para aquellos que sólo buscan un refugio tranquilo para pasar sus vacaciones. Además, como hemos comentado anteriormente, al estar situado a tan sólo a 15-20 minutos en coche de Palma, hace que sea muy fácil y rápido el acceso, tanto a cines, teatros, centros comerciales o grandes superficies.

Tiene tres accesos diferenciados, o bien por la carretera de Valldemossa, o bien atravesando Establiments, o por último, desde el otro lado, por la carretera de Banyalbufar, en la zona norte del municipio. Os dejamos aquí información relevante sobre los accesos: click Esporles accesos

También se encuentra muy cerca la Universidad de las Islas Baleares y del Parc Bit, (centro empresarial de tecnología) y donde Microsoft dispone de un centro de innovación.

El municipio de Esporles está formado por dos partes: Vilavella y Vilanova.

Es una región utilizada con preferencia por excursionistas y subiendo, tiene en lo alto del pueblo, una extensión de terreno común que puede ser utilizado sin problema por todos, con mesas y bancos para que la gente pueda hacer paellas, torradas o cualquier otro tipo de fiestas. Esta zona recreativa está situada en una de sus montañas, Es Verger, y se llama Son Tries, de donde emana una de las tres fuentes naturales del pueblo: Click

Antiguamente su mayor economía se basaba en la agricultura y ganadería, aunque también tuvo una importante industria textil, de la que aún hoy quedan restos, qué con el paso del tiempo, se han ido transformando en residencias particulares o en locales profesionales.

En la actualidad y como en la mayor parte de la isla, su primordial riqueza es el turismo.

Su comarca comprende pequeñas urbanizaciones, tales como: Ses Rotgetes, Es Verger, Canet.

Sitios de interés: Iglesia parroquial de s´Esgleieta, iglesia parroquial de San Pedro, Ermita de Maristella, Cor de Jesús, Sa Granja, Son Tugores, Canet.

En lo referente a la educación encontraremos: Colegio público Gabriel Comas i Ribes y el instituto público Josep Font i Tries.

Relativo a los deportes: Pista de tenis en Son Quint, Pabellón Municipal de Baloncesto, parque de fútbol de Son Quint (césped) y también en el Colegio Gabriel Comas i Ribas, se pueden practicar Gimnasia Rítmica y Voleibol.

Como todo buen pueblo, celebra variadas fiestas tradicionales: Las más importantes son las de San Pedro (del 23 al 30 de junio), Hay que resaltar que hace unos años, se incorporó el popular «Correfoc«, que para los que no lo sepan y como dato curioso, contaremos que su origen proviene de un antiguo baile que se llamaba “Ball de Diables” (baile de diablos), cuyos primeros testimonios que figuran, son del siglo XII.

También hay que señalar la llamada “Fira Dolça”, que ocurre el primer domingo de Octubre, donde los dulces son los protagonistas y que se celebra desde el año 2.005, para tentación y satisfacción de los más golosos. Este día a lo largo del paseo se montan casetas con toda variedad de pastas típicas (crespells, empanadas, cocarrois, cocas variadas, ensaimadas etc.), la mayoría de ellas, elaborados por los mismos vecinos. En esta jornada resulta un poco difícil acceder al centro del pueblo, debido a la gran cantidad de visitantes, que no quieren en modo alguno, perderse esta fiesta. Al mismo tiempo se celebran diversos concursos, exposiciones, talleres infantiles de golosinas y así mismo encontraremos, puestos de artesanía, una zona dedicada a bordadoras y otra a los fabricantes de cerveza oriunda de la zona, entre otras muchas actividades.

Si uno está interesado o es amante de los vinos ecológicos, debe visitar La Bodega “Es Verger”, empresa familiar y donde encontrara buenos caldos que la familia Fullana viene elaborando artesanalmente.

También queremos contaros otra bonita iniciativa que, gracias al entusiasmo popular, colaboración institucional y ayuda de otras variadas asociaciones, se pudo llevar a cabo, materializar y poner en marcha. Se trata del Constesporles”. Es un festival que se viene realizando desde hace unos años y donde el cuento es el protagonista y el género literario central. Las historias de hadas, brujas y dragones toman protagonismo y ocupan el pueblo, pero no os creáis que solo son para el disfrute de los más pequeños, Ya que también consigue, que los adultos, saquen al exterior su lado más infantil, vuelvan a ser niños y se diviertan, con magia en forma de pequeñas ficciones. La jornada empieza con un pasacalle armonizado con xeremies, mucha música y variedad de canciones que amenizan la fiesta. Se hacen talleres de estampación, marionetas, historias, relatos, exposiciones y conferencias. Hay instalados tenderetes a lo largo del paseo, en donde se pueden adquirir variedad de libros infantiles, cargados de fantásticos dibujos y toda clase de magia.  A este evento, asisten gentes de todas partes e incluso con invitados de honor tanto de la península, como Alemania e Irlanda (una de las cunas de numerosas leyendas).Podríamos decir que todos los habitantes, abren este día las puertas de sus casas para dar entrada libre a la fantasía…

No podemos hablar de esta comarca sin resaltar “La Granja de Esporles”. Es un bonito museo histórico del siglo XVII abierto al público y que antes era muy valorado por sus aguas naturales de manantial. Rodeado de bellos jardines, poblada vegetación, fuentes naturales y un típico restaurante, con una terraza en la que uno puede pasar tiempo relajándose o simplemente evadirse disfrutando del entorno. Como incluye un espacio con gran cantidad de animales, son frecuentes las actividades escolares, donde los pequeños pueden disfrutar conociendo las diferentes especies. Es un lugar idóneo y muy utilizado para celebrar bodas o cualquier otro tipo de conmemoraciones familiares.

Establecimientos dedicados a la Restauración

Esta región cuenta con gran cantidad de bares y restaurantes de primera calidad. Uno de los que debemos mencionar y no podemos de ninguna forma obviar es “El Mesón La Villa”. Se trata de un asador Castellano de gran tradición, famoso por confeccionar en horno de piedra, el mejor cochinillo y cordero de la isla. También se aconseja probar el pan, que es irresistible y se cuece en el mismo horno. Si queréis asistir no hay que olvidarse de realizar una reserva con anterioridad, ya que si no es bastante difícil encontrar mesa…

Aún así, la zona más comercial de Esporles se caracteriza por «El Passeig» , una terraza-paseo peatonal donde se ubican los principales comercios hosteleros, con terrazas sobre la rambla, donde las cenas de verano toman protagonismo cuando bajan las temperaturas.

Con referencia a los hoteles, contaremos que existen varios convencionales, otros hostales con derecho a cocina, instalados en castillos o residencias con gran carácter y con un servicio de esmerado prestigio.

Este pequeño gran municipio cuenta con todos los servicios necesarios, tiendas, comercios, servicios municipales, centro de salud, oficina de correos, farmacia, supermercados, escuelas e instituto, bancos… para que la calidad de vida sea aún más cómoda y excepcional. Conserva la tranquilidad de un pueblo pero modernizado, cercano y con una calidad adquisitiva medio-alta, de manera que la buena educación y el respeto hacen que la vida aquí sea segura, cómoda y muy amigable.

Para alguien que busque una propiedad en la zona, encontrara ofertas relativamente asequibles, tanto en casas rústicas, villas o fincas. Es nuestro municipio, y hay tanto que contar que lo iremos desarrollando progresivamente… ¡Esta es tan sólo la primera pincelada general!

Artículo redactado por Maggy Barceló y algunas imágenes de Pep Bonet, colaboradores