Historias de la Tramuntana: Calvià (2ª Parte)

Historias de la Tramuntana: Calvià (2ª Parte)

Adelantando el reloj y continuando con nuestro recorrido en los tiempos, seguiremos relatando acontecimientos sobre el extenso territorio de Calviá.

 

Contaremos que fue sobre el año 1.920, cuando se empezaron a formar por el territorio las primeras urbanizaciones, promovidas tras el fallecimiento de los primeros propietarios y cuando sus herederos sin tener conocimiento real del valor de las tierras, procedieron venderlas a bajos precios, lo que provocó que en 1.960 los tres cuartos de la zona urbanizada sufrieran cambios de propiedades con un rápido desarrollo. Algunos se enriquecieran considerablemente, como el señor Miguel Nigorra Oliver (presidente del Banco de Crédito Balear), que consiguió ser propietario de una más que considerable cantidad de posesiones y al mismo tiempo por mediación de una de sus empresas (inmobiliaria), llegó a controlar el crecimiento de Santa Ponsa. ​

Debido a los aires dominantes que imperaban, esta región fue una de las primeras en adoptar una actitud un tanto inconformista y basada en la agronomía y se empezaron a crear asociaciones.

El movimiento sindical/ socialista tuvo un destacado papel en la política, hasta que empezó la Segunda República. Luego en el año 1.923 se fundó la “Federació Obrera Calvianera” afiliada a UGT y luego, la “Unió Agraria de Calvià” y la “Fraternal”. Cabe destacar que en este periodo y con una inversión de medio millón de pesetas, se pudo inaugurar la “Casa del Pueblo”.

Después de la Guerra Civil española (1.939), la comarca se quedó totalmente empobrecida, debido a la hambruna, el contrabando y la falta de trabajo, motivos que obligaron a los nativos a regresar a las antiguas actividades agrarias, que hasta entonces habían abandonado a causa de los escasos beneficios que generaban. Paralelamente como medio para fomentar la dañada economía, se pusieron en marcha varias políticas de obras públicas en la isla, construyendo en primer lugar el puerto de Palma, conjuntamente con otras campañas con el fin de fomentar el turismo, como por ejemplo: Impulsar lunas de miel en Mallorca. Pocos eran los recién casados que en aquellos tiempos, no realizaran el viaje de su boda a las islas. A partir de los años setenta se consiguió un notable desarrollo turístico, lo cual produjo un considerable aumento de población y, por consiguiente, el crecimiento de empleo.

Entre los años 1930 y 1960, se disponía de un solo policía que se encargaba de llevar a cabo todo tipo de variadas funciones. Luego en 1.964 , se creó “Cuerpo de Policía Local de Calvià”, con un total de diez integrantes y dirigidos por un oficial. Hasta que en el año 1.972 a causa del crecimiento de la población, se tuvo que ampliar la plantilla con otros diez agentes y varios vehículos. Pero fue en 1.981, cuando comenzó la legislación específica de policía. Más tarde en el 1.984 se integraron nuevas promociones y se estableció un cuadro de mandos. Como dato curioso señalaremos que fue el primer municipio español, que decretó la prohibición de prostitución en vía pública. Pasado un tiempo desde el 2.009, esta región ya ha pasado a disponer de un parque móvil considerable, con aprox. sesenta vehículos, unos 170 agentes (entre inspectores, sargentos, oficiales, policías y agentes para época estival). Así como una actual y moderna red de comunicaciones.

En la entrada de la villa en la plaza, se encuentra el ayuntamiento que se inauguró en 1.989, construido por los arquitectos Rafael Balaguer y Jaime Vidal, quienes supieron unificar la arquitectura mallorquina utilizando teja, marés o piedra combinadas con un estilo más vanguardista. “La casa consistorial”, se halla situada en una plaza con jardines frente a la iglesia. Sus salas actualmente sirven para las instalaciones del equipo de Radio Calviá y en la fachada se puede contemplar un gran mural a base de baldosas, que relata de manera cronológica la historia del pueblo.

En los años 90 el equipo de gobierno regional patrocinó un proyecto los fines de semana durante los meses de verano, donde acudía una gran multitud de gentes y que consistía en una serie de espectáculos públicos, con soporte tecnológico (láser y equipos audiovisuales), creando una pantalla acuática en la costa.

En el año 1.995 y según las indicaciones de la “Cumbre de Río” , se estipuló una gran innovación de las políticas para el progreso y desarrollo turístico, elaborando para tal fin el “Plan de Excelencia”, que consistía en la gestión completa del litoral . Luego en el 2.001, se consiguió la financiación para el proyecto europeo “LIFE Ambiente” (MED-COAST S-T), destinado a desplegar tácticas y herramientas en regiones Mediterráneas de la costa, para la sostenibilidad del turismo.

Durante el año 1.998 se incrementó un plan que dio luz verde para la creación el organismo municipal llamado “Agenda 21 Local para Calvià”. El programa se configuró para la actuación de la administración pública, con el fin de garantizar el futuro económico, sindical, personal y medioambiental, proyectado para la sostenibilidad y apoyado por las inversiones necesarias, para llevar a cabo proyectos de diversa índole. La subvención para tal trabajo se realizó con un presupuesto inicial de unos 810.000 €., importe procedente del ayuntamiento de Calviá, en colaboración con la Comunidad Autónoma de baleares y el Gobierno central. Entre algunos de los resultados obtenidos se incluyen, la voladura de varios edificios situados en la costa, convirtiendo los solares obtenidos en zonas verdes, o la creación de personal del servicio especializado en ocupación.

Hace unos años, se calculaba con un censo de unos 53.00 habitantes, de los cuales pocos eran con raíz puramente mallorquina, ya que en su mayoría eran españoles de origen peninsular y una tercera parte extranjeros. En el año 2.008 el censo ya ascendió a unas 60.000 personas, por lo que esta zona después de Palma está considera como el segundo núcleo con mayor número de residentes repartidos entre sus diferentes puntos urbanos y también es la más próspera de la Sierra de Tramontana.

Actualmente la administración política del municipio se realiza a través de un ayuntamiento (gestión democrática), cuyos componentes se eligen cada cuatro años por sufragio universal.

Como ya hemos comentado anteriormente, el desarrollo de toda esta jurisdicción está definida por el aumento del turismo, lo que la ha convertido en uno de los lugares preferidos tanto por los visitantes como por los extranjeros que deciden fijar en este tramo su residencia. Cuenta con muy buenas instalaciones,   una gran oferta hotelera, puertos, campos de golf, tenis, zonas para atletismo y senderismo y todo ello la convierten en el distrito turístico más notable de la isla. ​

Debido a la masificación y descontrolada edificación, se tuvieron que llevar a cabo varias pautas como mediada se sujeción. Entre ellas “La revisión general del Plan de Ordenación Urbana”, que incorporó una serie de Normas Urbanísticas y que desde entonces deben cumplir todos los edificios de nueva construcción. A finales del año 1.980 y bajo el plan general de “Agenda local 21” a este municipio se le viene aplicando una diversidad de políticas, a fin de restringir el impacto turístico. Para tal fin, se procedieron a derribar hoteles de antigua construcción y se fomentaron tanto la regeneración de playas, como la construcción de nuevos paseos marítimos, parques naturales, depuración de aguas y protección de reservas marítimas. Esta demolición coordinada de zonas hoteleras, así como la nueva creación de zonas ajardinadas, se llevó a cabo con un presupuesto aprox. de unos 10.000 millones de pesetas.

La sierra más meridional y principal de este territorio es “Na Burguesa”, garriga llena de pinar, con una extensión de unos 500 m. y que antes se conocía como Portopí, situada entre la finca de Son Falconer (Calviá) y la urbanización de Son Vida (complejo de alto nivel). En su cima se halla un mirador desde donde se puede contemplar toda la ciudad de Palma con unas imágenes espectaculares. Coronando la montaña, hay una imagen de Nuestra Señora de la Paz. Aunque el camino resulte algo tortuoso es totalmente recomendable la subida, para disfrutar del bello paisaje que se observa desde la cumbre.

La mayor altitud de la zona corresponde a el “Puig”, con unos 1.026 m. aprox. y la segunda con una altura de 926 m., a la ruta “Esclop”que transcurre entre barrancos, montañas y formada por un extenso laberinto de desfiladeros tales como “la Penya Blanca” o el “Puig Batiat”.

Debido a las abundantes precipitaciones se suceden en invierno, su red hidrográfica está conformada por torrentes con gran caudal, que encauzan las corrientes hacia el mar. Entre ellos se encuentra el torrente “Des Gorg”, que nace en Capdellá y desemboca en Peguera, el “Torrente Vial” que está formado por la afluencia de pequeños torrentes y muchos barrancos como el barranco “Des Cobaix” y el del “Pas de la Mula”. Uno de los más largos es el del “Galatzó”, con unos 23 kilómetros y que nace en la vertiente occidental del Puig de Galatzó, que converge en la bahía de Santa Ponsa.

Para alojar a los millones de visitantes anuales que llegaban a la isla y según últimos controles realizados el año 2.005, la oferta turística disponía de unos 50.000 hoteles, más sus respectivos apartamentos, casas rurales, residencias, tabernas y restaurantes, aunque en la actualidad este número se ha visto aumentado considerablemente.

En ocasiones la zona ha obtenido uno de los primeros puestos en el ranking de los municipios que disponen de más banderas azules en sus playas o concesiones, como la de Palmanova que consiguió el galardón de calidad Q por la calidad de sus infraestructuras, convirtiéndose en la única que conseguía esta distinción en las Baleares. Además de los cuerpos de seguridad (policía, protección civil y socorristas), la región cuenta con su propia embarcación de salvamento marítimo y también para defender los derechos ciudadanos.

Señalaremos como nota curiosa, que en el mar a unos 400 m. aprox, de profundidad, está hundida una fragata balear que hace las delicias de los buceadores que se acercan y que también sirve como arrecife artificial, para una cantidad de variadas especies marinas que transitan estas aguas.

Para todos los amantes de los hongos, resaltaremos que en esta región se encuentran los “Esclata-sangs”, que son una especie de setas propias de las Baleares y muy codiciadas en gastronomía por todos los nativos. En cuanto a las variedad de plantas silvestres, podríamos destacar cuatro grupos: herbáceas: ortigas, acederas, hinojo, otras silvestres como por ejemplo el brezo, algunas variedades de orquídeas y otras exclusivas, que se desarrollan en terrenos salobrales, arbustivas (la más conocida es el lentisco o mata mediterránea) estepas, carrizos, así como tomillo, romero, estepa, variadas esparragueras, hiedra y unas cuantas plantas protegidas (palmito, mirtos, acebuches y sabinas), helechos (el más destacado es el polipodio), que se reproducen en zonas sombrías y gran cantidad de árboles como el pino que es el más común y que en su larga vida sufre constantes plagas de orugas (procesionaria), por lo que se deben llevar regularmente a cabo, procedimientos de exterminio con trampas para exterminarlas y aniquilar sus nidos. Hay abundantes almendros, olivos, madroños, higueras, algarrobos y en algunas posesiones, también se cultivan cereales. Merecen especial interés también algunas especies de plantas como “La violeta De Penyal “ y el “Clavel Silvestre” (originario de la cuenca mediterránea), nombre que recibe por crecer solo en los bordes de los precipicios.

Con referencia a la fauna podemos destacar más de un millón de especies, tales como el cormorán, el vencejo, las pardelas, así como un gran número de reptiles, entre los que destacaríamos la conocida lagartija balear, presente en todos las islas del archipiélago y la “Tortuga Mediterránea”. En el año 2.008 un submarinista pudo fotografiar un ejemplar de foca monje (Monachus monachus) de los cuales ya sólo quedan menos de 5oo ejemplares. Al localizarla, el Govern estudió la posibilidad de volver a introducirlas en las islas. También podemos encontrar sobrevolando tordos, varias especies de rapaces tales como águilas pescadoras, halcones de Eleonor, y algunos de los últimos buitres negros, así como cabras autóctonas, comadrejas, martas, conejos, perdices, ginetas, tortugas y reptiles propios de la zona. Destacaremos también las variedades de caracoles (Hélix y Hélix) muy requeridos y utilizados en cocina por todos los isleños. Con referencia a la ganadería, abundan cerdos, ovejas y también es notable una gran variedad de pesca.

Las haciendas que son una treintena y se llaman “Posesiones”, se encuentran en toda la extensión del municipio, representando el símbolo del sistema económico y social, específico del antiguo sistema de gobierno. No fue hasta la llegada del turismo, cuando las viviendas pudieron tener unos mínimos servicios higiénicos. Estas posesiones, normalmente se encontraban situadas en la misma edificación que la del payés, aunque con demarcaciones bien definidas. Un dato de interés es contar como Las casas señoriales, solían disponer de un llamado “retrete”, que únicamente podía utilizar el amo, pero no así los payeses, que tenían que realizar sus necesidades tanto durante el día como de noche en el mismo campo y en la zona llamada “Es figueral de moro” (terreno lleno de cactus). Solo se les permitía su uso en caso de enfermedad y siempre bajo autorización previa. Para su higiene que era escasa, cada familia fabricaba su propio jabón con lejía y con las  cenizas que se obtenían de quemar cáscaras de almendras. Algunas de las posesiones más notables son: “Sa Porrassa”, “Son Boronat” (posteriormente transformada en agroturismo)o “Son Roig”. Aunque desde el 2.006, la más importante es “El parque natural Galatzó”, que es la mayor finca titulada de las islas, con una gran extensión y que posee de una finca con más de 5.000 metros cuadrados construidos, donde se hallaron restos de cerámicas islámicas, lo que ha hecho llegar a la conclusión, de que esta edificación se construyó sobre una alquería musulmana. En este terreno se encuentran: dos molinos para agua, una ermita, cabañas para los payeses y hornos de cal.

Debido a los aires dominantes que imperaban, esta región fue una de las primeras en adoptar una actitud un tanto inconformista y basada en la agricultura, se empezaron a crear asociaciones.

El movimiento sindical/ socialista tuvo un destacado papel en la política, hasta que empezó la Segunda República. Luego en el año 1.923 se fundó la “Federació Obrera Calvianera” afiliada a UGT y luego, la “Unió Agraria de Calvià” y la “Fraternal”. Cabe destacar que en este periodo y con una inversión de medio millón de pesetas, se pudo inaugurar la “Casa del Pueblo”.

Tal como sucede en toda la isla, con respecto a la gastronomía esta región tiene una cocina muy rica, abundante y diversa, con una gran variedad de platos típicos. Debido a la imposibilidad de hacer mención a todos por ser tan numerosos, destacaremos algunos de los más reconocidos: arroz brut (caldoso con carne de cerdo conejo, pollo, setas y caracoles), arroz con conejo, sopas mallorquinas, frito mallorquín (fritura de hígado, sangre, asadura de cordero con pimientos y patatas) o su variante frito marinero, berenjenas o calamares rellenos, pescados al horno, caracoles a la mallorquina, greixonera de tumbet, sopas mallorquinas, lomo con col, escaldums, porsella rostida (lechón pequeño), variedad de embutidos como sobrasada, butifarrones, camaiot, ensalada típica “trampo” (con tomate, cebolla y pimientos verdes), cocas de verdura o “Trempo” y para las cenas es una costumbre muy arraigada, comer “Pa amb olí” que consiste en rebanadas de pan mallorquín (pan sin sal) y acompañadas de tomate fregado, aceite, sal, aceitunas, envinagrados y todo con ello acompañado con una gran variedad de quesos y embutidos.

Llegando al apartado de la repostería para delicia de los golosos, podríamos señalar el postre por excelencia que es la ensaimada, con sus diferentes rellenos y que tanto se toma para desayuno, merienda acompañada de un chocolate caliente en invierno y helado en verano o simplemente como postre, buñuelos de viento, empanadas, cocas de albaricoque, cocarrois (pastas llenas de verdura) de pasta dulce o salada, cocas de patata, quartos, cremadillos, cocas de verdura o “Trempo” (cebolla, pimiento y tomate en trozos pequeños) crespells, rubiols (pastas rellenas de requesón, cabello de ángel o confitura) y un sinfín de dulces más.

La autovía de poniente es la más importante de la isla, ya que comunica los diferentes núcleos urbanos con la capital y divide la zona en dos partes diferenciadas: una agrícola y otra turística. La distancia desde Palma y Calvià tiene una extensión de unos 20 km.

El municipio cuenta con un parque automovilístico de unos 800 automóviles por cada 1.000 habitantes y una flota, de cuatro mil y pico vehículos (entre furgonetas y camiones).

Para la atención primaria de salud, existen centros en los principales núcleos urbanos. Como el de Palmanova que se inauguró en el año 2.009 o el hospital principal (PAC de Santa Ponsa) con un funcionamiento de atención continuada las 24 horas. En la región se hallan unas 30 farmacias, entre las cuales cuatro de ellas ofrecen servicio de guardia con horario seguido. Asimismo, se dispone de un “Centro de Atención al Drogo dependiente” instalado en Magalluf.

En lo referente a personas que precisan atenciones especiales, se instauro un programa de atención Integral para personas con discapacidad, que ofrece el derecho a uso de vivienda municipal, para la asociación “Síndrome de Down de Baleares (ASNIMO)”, como objetivo para mejorar la calidad de vida, responsabilidad y libertad personal a adultos que precisen ayuda, Existe una residencia llamada “Llar de Majors”, que se trata de un edificio de tres plantas con calefacción central y adaptado para personas con ciertas minusvalías. También como medida social, se dispuso de un presupuesto para incrementar prestaciones, con un presupuesto de unos ochenta mil euros, como medio para paliar la crisis a las familias más necesitadas.

Un suceso lamentable que no debemos olvidar de los últimos tiempos, es que el 30 de julio de 2009, en la localidad de Palmanova, varios guardias civiles sufrieron un asesinato por parte de la banda terrorista ETA, que colocó explosivos lapa bajo dos vehículos y que, aunque solo llego a explosionar uno, fallecieron en el atentado de la casa cuartel en acto de servicio, dos miembros del cuerpo. Uno fue Diego Salvà Lezaun, de 27 años y el otro Carlos Sáenz de Tejada García, de 28 años. ​

Con referencia a transporte urbano, hay un autobús que pertenece a la empresa municipal de transportes EMT (línea 3) que llega hasta Illetas y luego están los diferentes autocares de la compañía “Transabus S.A/ TIB” (hereditaria de los antiguos “correos”), para el transporte de servicios regulares interurbanos, que se instaló en la isla en el 2.001 y cuya flota está compuesta por unos 65 vehículos.

El sistema eléctrico balear tiene dos conexiones: Mallorca/ Menorca e Ibiza (Formentera). El primero, estaba previsto que se ampliara mediante dos engranajes submarinos. El segundo se instaló en el 2.011. Como consecuencia a estos sistemas submarinos, desaparecen las antiguas centrales térmicas. En un futuro la isla, podrá contar con más cantidad de energías alternativas de las que tiene actualmente, procedentes de saltos de agua o parques eólicos, con el considerable ahorro que esto supondrá para todo el territorio.

La Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) y su filial CLH Aviación , es la principal empresa habilitada para el transporte y almacenamiento de productos petrolíferos. Esta compañía cuenta con cuatro instalaciones (dos en Mallorca-Son Banya y Porto Pi), otra en Menorca y en la isla vecina de Ibiza y tiene en nómina más de 1.000 empleados. En cuanto a su filial (CLH Aviación), emplazada en los aeropuertos (Palma, Son Bonet, e Ibiza), destina su labor al abastecimiento de aeronaves. Las de Son Banya, son las instalaciones más importantes de la isla, donde se almacena el carburante que llega por tanques y luego se distribuye con camiones cisterna a las diferentes gasolineras y mediante grandes tuberías, al aeropuerto de “Son San Juan”.

La empresa “Calviá 2.000” es la encargada de la gestión de limpieza, agua y mantenimiento de la comarca. La depuradora de aguas residuales locales, se encuentra en la autopista que va a Andratx y entre los pueblos de Santa Ponsa/ Palmanova. La agencia “Balear de agua”, situada en la zona de Son Ferrer, es la desalinizadora de agua potable. En el 2.010 de acordó por un periodo de cincuenta años, privatizar el suministro de agua. Antiguamente el abastecimiento estaba administrado por tres empresas: 1- “Aguas del Término Municipal de Calvià, S.A” (marca Aterca/ grupo Agbar) 2- “Compañía de Aguas Peguera, S.L” y 3- por último, la empresa municipal “Calvià 2.000” (responsable también de la limpieza y mantenimiento).

Este municipio cuenta con una importante red de establecimientos comerciales dedicados a todos los géneros. En lo referente a la alimentación, son variadas las ofertas que van desde grandes superficies, donde el abastecimiento se hace mediante camiones de reparto procedentes de los mayoristas, o pequeños comercios en los que los comerciantes se desplazan habitualmente hasta “Merca palma” (mercado al por mayor) a recoger sus pedidos.

La oferta educativa pública se compone de unos once colegios (Educación Primaria) y otros tres Institutos (Educación Secundaria) (IES) en Calviá, Son Ferrer y Bendinat que cuenta con una escuela oficial de idiomas y el Instituto Municipal de Educación/ Bibliotecas de Calvià (IMEB), es un organismo local de actividades con carácter administrativo. Su función en materia de formación dispone de una variedad de servicios y su labor es directa, así como separada de las competencias municipales. El Departamento Municipal de Cultura coordina los distintos centros culturales, donde se ofrecen variados cursos para todas las edades, tales como talleres, cursillos artísticos, de formación, exposiciones, idiomas, así como la posibilidad de utilizar algunas de sus seis salas para biblioteca, información, celebración de reuniones o aulas temáticas. Destacaremos qué en el 2.009, se inauguró una exposición con carácter permanente y otra llevada a cabo por el grupo “Pro-Arte y Cultura”, con una donación de unas obras por parte de una selección de destacados artistas. Este colectivo compuesto por unas 80 personas, está representado y patroneado por la artista Mayte Spínola y a su vez, amadrinado por Ana de Orleans (duquesa de Calabria). Entre sus muchas actividades, celebra exposiciones para la fundación contra la meningitis. ​

Con relación a las festividades se tiene constancia de que desde el año 1.952, se celebran durante los días de San Antonio y San Sebastián, unos festejos populares en las calles, donde al lado de la iglesia se enciende una gran hoguera. Paralelamente en los alrededores, se van prendiendo otros fuegos más pequeños, en donde los vecinos asan sobrasadas y butifarrones. Esta tradición se originó como evocación a San Sebastián. Otra de las fiestas organizadas por un grupo de valencianos afincados en la parte del “Toro”, es la que tuvo sus inicios en el año 1.994 y que viene organizándose hasta la actualidad, con un monumento representativo fallero llamado “Falla el Toro”, como recuerdo a las fiestas típicas de tierras valencianas. Antes de la Cuaresma tiene lugar el carnaval, con concursos de disfraces para pequeños y mayores, con numerosos premios en metálico repartidos entre sus ganadores. En Semana Santa y desde 1.997 se creó la “Hermandad y Cofradía del Cristo de la Sangre y Ntra. Sra. de la Esperanza de Son Ferrer y El Toro”. Los reglamentos de esta asociación fueron aprobados por el obispo mallorquín Teodoro Úbeda y se procedió a la compra de dos imágenes (Cristo y la Virgen), talladas en Córdoba por el ingeniero Salvador Guzmán Moral. Otra conmemoración muy famosa es el “Pa en Caritat y Diumenge de l’Àngel”, que se celebra después de la Semana Santa y que consiste en una fiesta, en la que los ciudadanos realizan una pequeña excusión por el campo, con la excusa de ir a compartir los sobrantes de dulces (panades crespells y robiols) que sobraron. En junio es la festividad de “San Juan Bautista” (patrón del municipio) y todo desde 1.950 todo el pueblo lo celebra con misas, fiestas, bailes y con homenajes especiales a sus mayores.

 

El municipio cuenta con una emisora de radio y una de televisión llamada IB3, que están situadas en el Polígono Industrial de Son Bugadelles. Cabe destacar que en este mismo polígono se encuentran: El operativo “Sistema de Emergencias 112” (atención de emergencias para seguridad ciudadana) a cargo de la guardia civil, la sede de la policía local y la institución “Deixalles”, que es una asociación sin ánimo de lucro, que se encarga, de ofrecer ayuda mediante cursos/ talleres, a personas menos favorecidas o en exclusión social. También esta fundación, lleva a cabo una importante distribución de ropa o enseres en buen uso y a bajo coste.

La institución que gestiona la formación y empleo es el Instituto de “Formación y Ocupación de Calvià (IFOC)” que está ubicada junto a la oficina de correos. El centro médico así como también el cuartel de la guardia civil , se hallan en Palmanova. En el 2007, dentro del programa “Ciudades Digitales de las Islas Baleares” a través de tecnología inalámbrica, se puso en marcha un programa que se basaba en una red de telecomunicaciones (servicios de voz y datos), para poder ofrecer acceso a internet en las playas más importantes de la zona.

Los puntos más importantes para conexión a Internet son: La Web oficial del Ayuntamiento de Calviá (editada en los principales idiomas), agenda de las actividades que se desarrollan en la localidad, Calendario del contribuyente con sección de prensa y el portal de turismo de Calviá (editado también por el ayuntamiento en varios idiomas) y cuya finalidad es informar a los turistas sobre todas las ofertas de ocio disponibles en la región.

Esta comarca también dispone de dos Oficinas de atención al ciudadano denominadas S.A.T.E. (Servicio de Atención estival al Turista Extranjero), una en Magalluf y otra en Peguera y cuenta con oficina de protección civil y un destacado parque de bomberos situado en Santa Ponsa.

Los lunes se celebra el tradicional mercado local y sus fiestas patronales se conmemoran por la festividad de San Jaime y también durante el mes de agosto.

Desde algunas localidades y durante el verano, pueden contratarse unos minicruceros que recorren toda la costa y que tienen una duración de un día.

En los años 2.000 se construyó un largo paseo peatonal para conectar todos los núcleos de población. Este paseo llamado “Paseo Calviá” es el pulmón Verde del municipio y está formado por varias zonas de descanso, instrumentos temáticos y deportivos con un recorrido de unos 35 kilómetros. Su finalidad es favorecer el tránsito a los viandantes y su proyecto finalizó en el año 2.008, aprobándose entonces también una ruta para ciclistas.

Con mención a los deportes, señalaremos que la localidad se ocupa anualmente durante el mes de febrero de acoger el inicio de la temporada ciclista de España y que se denomina “Trofeo Calvià”, así como la meta, correspondiente a la última carrera  ciclista para profesionales “Challenge Vuelta a Mallorca”. Este evento, reúne una gran cantidad de turismo qué con sus visitas, favorece a los establecimientos hoteleros. También y durante todo el año la comarca, cuenta con cinco itinerarios cicloturistas, con rutas que tanto pueden realizarse saliendo de una dirección o de la contraria efectuando el recorrido al revés; En diciembre se celebra “El maratón” organizado por la Asociación Deportiva de Atletismo de Calvià (ADA Calvià), que comienza en Magalluf con un trayecto homologado oficialmente por la Real Federación Española de Atletismo y con unos 21.100 km. Desde 2.004 se celebran torneos de ajedrez para todas las edades y categorías con participantes de los más destacados ajedrecistas procedentes de todos los países, algunos de ellos con el título “Gran Maestro internacional”. La prueba más importante fue el “Open Internacional, prueba estrella del “Calvià Chess Festival”.

Entre los servicios deportivos de la zona, está el del “Área Municipal de Deportes”, que dispone de nueve instalaciones, cinco campos de golf (profesional), cinco puertos deportivos y una pista de atletismo (al lado polideportivo de Magalluf). La entidad deportiva de este municipio más importante es el “C. D. Calviá”, constituida antes de la Guerra Civil, aunque fue en el 1.950 cuando se conformó su equipo de fútbol.

Durante el año 1.997,  surgió la asociación deportiva “ADA Calvià” con diferente s especialidades en cross, pista y ruta. Entre 2006 y 2007 se consiguió la medalla de oro para clubes femenino júnior de Cross, así como en tres ocasiones, el campeonato de Baleares júnior de pista. Luego en 2.009, con el estreno de una nueva pista para atletismo (Magalluf), los atletas consiguieron en el torneo, trece medallas (tres de oro, cuatro de plata y seis de bronce); También se llevó a cabo el “I Campeonato de España de buceo deportivo en el mar”. ​ Como curiosidad explicaremos que a los deportistas más destacados y que fueron unos sesenta durante aquellos años, se les concedieron mediante becas, unos veinte mil euros en concepto de ayudas enmarcadas en el “Plan BED – Beques per a esportistes destacats de Calvià”. Al mismo tiempo se entregaron también a una treintena de entidades y clubes deportivos, otras subvenciones por un valor de unos 130.000 euros.​

Con la finalidad de promocionar el comercio, la “Fundación Calvià” dispone de una guía que se distribuye por el termino gratuitamente, llamada “Calvià Shopping” que permite obtener una lista de locales y servicios que ofrece cada zona. Los medios de información en papel que se consumen, son los que se editan o publican en la capital, tales como: “Última Hora, Diario de Mallorca, El Mundo, Diari de Balears con su tirada local en inglés (Majorca Daily Bulletin). Los principales periódicos nacionales e internacionales se distribuyen por las instalaciones hoteleras y en especial los ingleses: “The Sun, The Star, The Daily Mirror, Trhe times, News of the Word” o los alemanes: “Bild, Die Wely, Berliner Zeitungque” entre otros.

En el apartado de instalaciones destinadas a la restauración o alojamientos debemos señalar, que, debido a la gran variedad de ofertas, es imposible numerar gran cantidad de ellas. De todas formas, intentaremos mencionar algunos ejemplos y empezando nuestro recorrido por las afueras de Palma señalaremos: “Maricel” situado en el mismo hotel de mismo nombre, con vistas panorámicas y cocina de alto nivel; Mesón Ca’n Torrat”, de cocina tradicional de gran calidad y donde la familia que lo regenta, sirve los mejores platos de la zona a base de carne y pescados, “Es Trinxet”, bar de tapas donde se comen unas estupendas paellas; “La Vida” y “Max Garden” , ambos con cocina Mediterránea; “El Tuck INN”, “II Vivo Italian” con cocina italiana y especialidad en pizzas; “The OLIVE Tree Mallorca”, especializado en mariscos; “Lila Portals Beach”, Lucy Wong”; “La Gritta”; “Ciro’s”; Es Fum; “Miramar”; “El Coche”; Nikki Beach”Bistro Steakhose, asador internacional; “Pizzería II Tano”; The Blue”; La ópera“; “La gallega”, “Galicia”, “Reno” estupendas marisquerías con productos frescos; ”Svantry”, “Mar Blau”; “Club de vela” (Pto. Andratx); “Rocamar”; “Layn”, “Roma”; Riskal”; “Urbano”; “Vent de Tramontana”; “Oliu”; “Porto Bello”; “La Cocotte”;” Oliu”;” Trespais”; “Bon Profit”; “Tim’s”; y un sinfín de espacios más tanto en interior como en la costa a orillas del mar, donde la comida puede ir condimentada con unas impresionantes vistas.

En cuanto a oferta hotelera, señalaremos que en el centro de la villa se encuentran muy pocos, ya que la mayoría están ubicados en los alrededores o en la misma zona costera. Saliendo de la ciudad encontraremos algunos importantes como: “Maricel”, “Marivent” “Nixe Palace”, “Catalonia Majorica”; Amic Horizonte”; “Albatros”; Armadans” y luego “Son Molero”; Can Estades”, “Son Boronat”; Beach House”; Villa Italia; Golf; “Son Net”; “La Pérgola”; Mon Port”; “Brismar”; “Hostal Catalina Vera”; “C’an Pep” y “Romeo’s” etc

No podemos terminar el itinerario que hemos realizado a través de este municipio, sin hacer mención a un suceso lamentable que sucedió el 30 de julio del 2.009 en la localidad de Palmanova, cuando dos guardias civiles fueron asesinados por parte de la banda terrorista ETA, que colocó explosivos lapa bajo sus vehículos y que, aunque solo llego a explosionar uno, fallecieron en el atentado a la casa cuartel en acto de servicio, dos miembros del mismo cuerpo. Uno fue Diego Salvà Lezaun, de 27 años y el otro Carlos Sáenz de Tejada García, de 28 años. ​

Para finalizar el recorrido, señalaremos que instalarse o invertir en esta comarca, es una buena y aconsejable opción tanto para españoles como turistas, ya que aparte de una oferta con fácil acceso, proximidad a la capital, cercanía a otros municipios, gran oferta en instalaciones y diversidad empresarial ofrece la posibilidad tanto de elegir zonas tranquilas acompañadas por espectaculares paisajes, como otras mucho más concurridas…

© Artículo redactado por Maggy Barceló y algunas imágenes de Pep Bonet, colaboradores

 

 

Historias de la Tramuntana: Calvià (1ª Parte)

Historias de la Tramuntana: Calvià (1ª Parte)

Capítulo I

Llegamos a este municipio situado en la parte occidental de la isla, con una superficie aprox. de unos 150 km., que limita por el norte con el pueblo de  Puigpunyent/ Estellencs, por el noreste con Palma, Andratx por el oeste llegando hasta la sierra de “Na Burguesa” y por el sur, sureste y suroeste con el mar Mediterráneo. Su costa se extiende desde el cabo Andritxol, hasta la zona de Illetes, con una extensión abrupta de unos 55 km. También cuenta con diferentes islotes como: “El Sec, Ses Illetes, Sa Porrassa, Sa Caleta, D’en Sales y D’estenedor”, aunque el más relevante es “Es Malgrats”, que está declarado como “Zepa” (cinturón especial para protección de aves) y que tiene unos 2 km., situado sobre bonitos acantilados de reservas naturales y con una significativa cantidad de flora, fauna e importantes campos de posidonia. Otra pequeña isla es el “Toro” y con este mismo nombre en unos terrenos que reciben el nombre de “Penyes Rotges”, se encuentra una urbanización residencial, que cuenta también con un bonito puerto deportivo “Port Adriano”. Luego finalmente, encontramos un islote más pequeño que recibe el nombre “Des Conills”.

El origen de su nombre resulta algo confuso, pero mientras unos piensan que puede proceder del latín “calvianum”, otros opinan que puede descender de la palabra “Caluus”, que significa arder. ​

Antiguamente estuvo ocupado por diferentes pueblos, aunque los primeros corresponden a la edad de piedra, seguida de la de bronce (periodo más antiguo relacionado) y del que se han obtenido restos arqueológicos, época donde las edificaciones se solían construir con forma de herradura y las tumbas incrustadas en las mismas rocas arenosas. Este ciclo luego sufriría una evolución que desembocaría en la “Cultura Talayótica”, aunque la última cultura fue la “Época Post talayótica”, tiempo en el que se produjeron grandes cambios con referencia a la agricultura.

La historia de la isla tiene muchas connotaciones musulmanas, ya que en el año 903 fue conquistada por el general árabe Issam Al-Khawlani, bajo la protección del emir de Córdoba Abd Allah, que la bautizó con el nombre de “Madina Mayurqa”. Después de este periodo, paso a manos de otros árabes “Los Almohades” para terminar, formando parte de los reinos de Taifas. Tanto los árabes, romanos, bárbaros, como bizantinos fueron dejando a su paso en todo el archipiélago, sus respectivas huellas. En la zona de Santa Ponsa podríamos destacar al respecto los restos de una villa romana conocida como “Sa Mesquida” y que aún conserva un horno que se utilizaba para fabricar cerámica. ​

La época islámica, puede dividirse en función de su historia política y colectiva en cinco periodos: califal, la taifa Denia, taifa de las Baleares, época almorávide y por último la almohade.

Es importante hacer constatar que la región dispone, de numerosos yacimientos arqueológicos, donde se localizaron restos cerámicos de procedencia musulmán y romana, lo cual hace pensar que esta construcción se levantó sobre una alquería árabe.

Al escasear el agua en toda la región, se tuvieron que realizar cimentaciones a base de túneles, galerías, minas y acequias para drenar las aguas subterráneas y llevarlas hasta los cultivos. Este sistema de conductos de origen islamita se llama “Qanats”. Algunas de estas redes hidráulicas son: “Sa Font de Sa Corriola”, “Font des Beat Ramón Boronat”, “Es pou nou d’es Capdell” y “Torre den Boira”. También hay que resaltar un laborioso sistema de ingeniería para el agua (en Bendinat) y una fuente pública (en Capdellá).​

A la entrada de la población, están las antiguas casas y el parque arqueológico “Puig de Sa Morisca” que cuenta con restos y yacimientos, tales como los de “La Villa romana de Sa Mesquida”, “Ses Abelles” o “Es Turo”. Debido a su cercanía con el mar (dispone de unas 35 playas y calas) y la zona se quedó dividida en dieciocho núcleos de población:

Calviá: 

Capdellá, que se considera el segundo pueblo más antiguo y que es una pequeña localidad del interior situada bajo el “Galatzó”, donde al llegar, uno tiene la sensación de que el reloj se ha detenido. En sus alrededores se encuentran muchas posesiones, grandes fincas y la iglesia “Nuestra señora del Carmen”, cuyo origen proviene de la unión de los jornaleros agrícolas y del obispo de Barcelona, que disponía de un sistema de pariatge con el rey; Santa Ponsa, distrito con gran carga histórica, pues es donde en 1.229 se produjeron los desembarcos y primeros enfrentamientos entre los cristianos al mando del “Rey Jaime I de Aragón“ y los musulmanes dirigidos por “Abú- Yahya”. Los árabes tuvieron que modificar su ruta, ya que su plan inicial consistía en comenzar el ataque por la bahía de Pollensa, pero debido a los grandes vientos que azotaron la zona en aquella época, no pudieron llegar hasta allí y se vieron obligados a dirigirse a este otro punto. Cerca del mar se encuentra una cruz que conmemora el desembarco de las tropas cristianas “La cruz Del Desembarco” y una capilla “Capella de la pedra” (capilla de la piedra), que es una pequeña construcción neorománica, situada en la ladera y su curiosidad es que conserva aún la piedra, donde el Rey Jaime ordenó la construcción de un altar, para celebrar una ceremonia al inicio del combate. Anualmente en la comarca, se vienen celebrando unas fiestas conmemorativas al desembarco de las tropas y que están catalogadas como el acontecimiento cultural/ festivo más representativo del municipio. Durante esta celebración se revive y escenifica el desembarque de los cristianos en la playa, así como un simulacro de la batalla. Para acompañar la fiesta, se sacan al exterior dos grandes figuras ataviadas con trajes de la época y construidas en 1.999 por Vicente Alberola; Peguera, donde los habitantes actuales son en su mayoría germanos o británicos y lugar donde en octubre, se celebra una versión de la fiesta Bávara “Oktoberfest” originaria de Múnich (festejo con tradición de unos 200 años) y donde en cantidades considerables, se consume tanto cerveza como productos bávaros. Posteriormente en el año 1.343 y con la misión de integrar el Reino de Mallorca a la Corona de Aragón, llegó a este pueblo “Pedro IV El Ceremonioso”. También se encuentra instalada en esta localidad, una de la oficinas de “ Atención al Ciudadano para la época estival, denominadas S.A.T.E.” (Servicio de Atención al Turista Extranjero) ; Luego está Sol de Mallorca; Galatzó, otra zona residencial construida a finales de los setenta, ubicada en el predio “Son Pillo” y que cuenta con un polígono industrial que se llama “Son Bugadelles”. En este polígono también se halla el departamento principal de “La Seguridad Ciudadana” competencia a cargo de la Guardia Civil y una de las dependencias de la Policía Local; También cabe hacer una especial mención a la  emisora de radioaficionados “Asociación Radio Cultural de Calvià”, que en casos de emergencia, supone un positivo soporte para las fuerzas del orden y protección. ; El Toro, que es una punta prominente con apartamentos construidos en los mismos acantilados y donde puede observarse una cueva con tres entradas, en unos terrenos que reciben el nombre de “Penyes Rotges”. Dispone de un puerto deportivo “Port Adriano” y una pequeña playita construida artificialmente: Portals Vells (Portales viejos), lugar desde donde se cree que se extrajeron bloques de piedra, para la construcción de la catedral de Palma; Son Ferrer, sitio escogido por los primeros emigrantes que llegaron a la isla. Tiene yacimientos como las cuevas de son Ferrer y junto a la urbanización “Son Ferrer”, está el “Campo de Golf Poniente” formado por unos 18 hoyos y rodeado con bosques de olivos, pinos, unos siete lagos y varias fortificaciones subterráneas utilizadas para defensa (bunkers); Palma Nova; La Porrassa; Sol de Mallorca, donde anteriormente se encontraba un casino de juego, con cena espectáculo y que posteriormente fue trasladado a la capital. También dispone de un pequeño embarcadero deportivo; Magalluf, donde destacaríamos una zona llamada “Punta Ballena “, lugar que actualmente se ha convertido es una zona un tanto conflictiva, sobre todo debido al turismo inglés que se instala allí con la única idea, de tomar alcohol y realizar desenfrenadas fiestas. En sus terrenos está ubicada una famosa macro discoteca “BCM Planet Dance” contemplada antaño, como una de las más grandes de Europa y donde podemos contar como curiosidad, que es donde la “Spice Girl Geri Halliwell” estuvo actuando de bailarina, antes de formar el grupo musical que se hizo famoso. También destacó el disk jockey internacional “DJ Sammy”. Otro lugar original que ofrece cena espectáculo es “Adventure”. Asimismo, destacaríamos el parque temático “Katmandú”, original complejo de actividades/ atracciones, que se distingue de lejos por su original arquitectura exterior, que simula una casa invertida. Entre sus atracciones cuenta con un cine 4D, gran cantidad de piezas coleccionables, juegos y diversos entretenimientos, que hacen las delicias tanto de niños como mayores. En este distrito está ubicada también otra de la oficinas de “ Atención al Ciudadano para la época estival, denominadas S.A.T.E. (Servicio de Atención al Turista Extranjero); Luego, a unos 800 m. está La Porrassa que cuenta con los parques acuáticos “Aqualand y Western Waterpark”, junto a la instalaciones de karts profesionales y que posee una torre de defensa situada a unos 40 m. sobre el mar, construida en 1.595 con marés y piedra; Palmanova, que fue una de las primeras zonas turísticas que se edificaron y que se encuentra ubicada dentro unos terrenos que antiguamente pertenecía a la finca “Ses Planes” y aunque la idea original era construir únicamente una zona residencial, luego el proyecto tuvo que suspenderse debido al inicio de la guerra civil española; Portals Nous, lo más destacable es que dispone de un propio puerto deportivo que se llama “Portals” y que se ha convertido en uno de los rincones preferidos por personajes famosos o pertenecientes a la alta burguesía. En una zona llamada “Patio de los Silos” se halla una ermita neogótica que fue diseñada por el arquitecto Antonio Sureda Villalonga; Bendinat, que aunque su nombre realmente proviene del árabe, también dispone de su propia leyenda ya que según se cuenta, esta denominación se debe a que después de la cruel batalla de la Reconquista, el Rey Jaime y sus acompañantes decidieron pasar la noche en el Castillo Bendinat, que se trata de una construcción neogótica del siglo XIX edificado por orden del “Marqués de la Romana” y actualmente situada en las afueras, cerca de la autopista. Entonces para comer, fueron agasajados únicamente con un pan, ajos y un poco de aceite, al terminar el monarca (no sabemos si convencido o con un cierto sarcasmo) dijo: “Ben dinat” (en castellano bien comido); Luego está Illetes, que tiene su nombre a causa de los tres islotes que la conforman “Sa Caleta, Sa torre y S’Estenedor”. Tiene una torre de defensa de 1.580 y destaca un fuerte militar del siglo XIX. Por esta demarcación han pasado personajes célebres, como “El Rey de Arabia Saudí, Richard Nixon, Rita Hayward o Tyrone Power” entre muchos otros. Al lado está, C’as Catalá, que hace de frontera con la capital y su nombre proviene de un catalán que fijo su casa y un mesón allí. También destacaríamos La Costa de La Calma, que se trata de otra bonita zona residencial con playas de piedras como la de “Cala Blanca” y con varias entradas rocosas al mar y por último Costa D’en Blanes, que se divide en dos partes. Una llena de residencias cerca de la Sierra de “Na Burguesa” y la otra en la parte costera compuesta por centros turísticos.

Antiguamente llegaron marineros a través del mar y aunque en principio solo pensaban hacer escala para seguir hacia la península, donde se dirigían para comercializar con metales, luego atraídos por el paisaje y características de la región, cambiaron de planes y decidieron quedarse a vivir en este distrito, construyendo pequeños poblados en las costas. Venían de Italia, islas del mediterráneas o de Oriente, convirtiéndose en los primeros habitantes de la isla. La historia se refiere a esta etapa, como “Cultura de las Cuevas” debido a que estos navegantes utilizaban las grutas como habitáculos, así como también para sus recintos funerarios.

Luego, cuando se llevó a cabo la partición de la isla, este territorio se adjudicó a Berenguer de Palou (obispo de Barcelona). Este reparto causo muchas confrontaciones con los mismos nobles que habían intervenido en la campaña, hasta que se acordó una fórmula que consolidaba los derechos feudales. Como los conquistadores procedían de diversos lugares y con diferentes implicaciones, las tierras conquistadas fueron repartidas entre familias procedentes de lo que actualmente seria Cataluña y que en aquellos tiempos pertenecían al Reino de Aragón. Entonces como habían muchas bajas originadas a causa de los estragos de la guerra y no había suficiente mano de obra autóctona para llevar a cabo las labores de agricultura, en el año 1.229 (después de la conquista de Jaime I), se colonizó el terreno con colonos catalanes, que llegaron portando su cultura y el idioma que intentaron establecer, aunque no lo consiguieron totalmente ya que los Mallorquines oriundos, ya disponían de su propia lengua. Un año más tarde se redactó “La Carta de Franquezas”, cuyos privilegios trajeron aún a más repobladores procedentes de Cataluña y mayormente de la zona del Ampurdán.

Este municipio desde el año 1.248 ya contaba con su propia iglesia llamada “San Juan Bautista”, dedicada a este Santo. El edificio sufrió diversas reformas y luego se derrumbó la antigua iglesia y se comenzó una nueva construcción, que al poco tiempo tuvo que detenerse. Las obras se reiniciaron en 1.890 y concluyeron seis años después, con un resultado de una mezcla de estilos, aunque destacando el neoclásico. El templo consta de una sola nave central, cinco capillas secundarias dedicadas a diferentes beatos. El altar formado por un arco con esfera en forma de molusco. El claustro está conformado por cinco bóvedas con decoración floral. Sobre el porche, se halla una moldura de Jesús en el huerto Getsemaní y en los lados, diferentes nichos de Santa Paula, Santa Rita y San Francisco. Coronando la entrada, se puede ver a el arcángel San Miguel, después de su victoria con Lucifer. Sobre el año 1.595 la iglesia se encontraba aislada, pero poco a poco se fueron construyendo alrededor, las viviendas que conformaron el pueblo urbano. En el siglo XVI contaba con una torre de defensa. En la misma época se veneraba la imagen de la Mare de Déu Dels Dolors y el edificio tiene una capilla dedicada a San Sebastián, al cual se le atribuye el milagro de salvar al pueblo de la gran epidemia (peste) que azotó la isla, a pesar de que se extendió por muchos lugares y pueblos cercanos.

En 1.285 durante el reinado de “Jaime II de Aragón” (segundo hijo de Jaime I), la aldea se erigió como villa, aunque para entonces ya estaba regida por su propio alcalde, que tanto debía cumplir órdenes del gobernador como las del propio monarca. Las parroquias y sus clérigos en aquella época se sostenían, mediante una parte de los impuestos procedentes de los agricultores y que se ocupaba de distribuir el propio Rey.

El sistema sanitario en su mayoría estaba cubierto por médicos judíos convertidos al catolicismo (en mallorquín se conocían como chuetas) y el hospital más próximo y fundado 1.303 por Jaime I, se hallaba en San Telmo.

Con referencia a los agroturismos (antes escasos) y que en estos tiempos han proliferado considerablemente, destacaríamos varios: las fincas “Son Malero”, construcción del año 1.430; “Mofarés”, cuyas estancias han respetado el aire tradicional y que tiene su propio molino de aceite y un curioso museo de herramientas. Otro a destacar sería “Son Boronat”, donde aún pueden observarse los sistemas de canales para riego, construidos por los árabes y hasta una torres de defensa del siglo XIV. Otro sería, la posesión “Es Burotell, que se trata de un bonito lugar, donde se organizan diferentes actividades regionales y peninsulares.

La mayoría de tierras, eran propiedad de unos pocos nobles, como el “Marques de la Romana” que contaba con unas 2.516 (entre Bendinat y Peguera) y con unas 1.000 en Andratx o el “Marqués de Bellpuig” que era el propietario de unas 4.376 hectáreas en Santa Ponsa. Otra pequeña parte de los que poseían algunas tierras, eran los llamados “Els Roters”, agricultores que vivían miserablemente y a quienes los señores, les habían entregado unas pequeñas porciones de terreno cerca del mar.

En el año 1.838 se inauguró la primera línea marítima, con travesías de barcos a vapor desde Barcelona a Palma, lo que motivó la llegada de visitantes tanto de la península como extranjeros y sin embargo a finales del siglo XIX, la pobreza hizo que muchos mallorquines tuvieran que emigrar hacia América, Argentina o Francia, aunque los emigrantes solían elegir el destino según su procedencia, como por ejemplo, los de Sóller solían preferir la parte de Francia y en cambio los de esta región preferían dirigirse hacia América.

Lo mismo que sucedía en otras partes de la isla, como sistema de defensa contra moros o piratas que constantemente atacaban él territorio, se construyeron torres de vigía y entonces cuando alguna nave enemiga se acercaba, los vigilantes avisaban enseguida a la población. Muchas de ellas aún se conservan, aunque en un estado de gran deterioro y amparadas bajo la protección de “Declaración genérica del Decreto” suscrito en las leyes de 1.949 y 1.985 (Patrimonio Histórico Español). Entre ellas se encuentran algunas como: Torre de Cala Figuera, ubicada a 20 metros sobre el nivel del mar y terminada en 1.582, estaba compuesta por dos cuerpos, uno de ellos con forma circular y donde se hallaba la estancia principal; Torre de Illetes, con forma redonda a la que posteriormente se le agregó otra parte a su alrededor a fin de aumentar el espacio, para instalar más piezas de artillería a modo de protección; Torre de Portals Vells, construcción situada a unos 25 metros sobre el nivel del mar, con forma cilíndrica, a unos cuatro metros del suelo y a base de argamasa de piedra mezclada con arenisca; Torre de Sa Porrassa, construcción de piedra y marés, compuesta de dos plantas terminada en el 1.616 y situada a unos cuarenta metros sobre el nivel del mar, compuesta por una cámara principal y una escalera caracol para subir a la otra planta superior; Castellot de Santa Ponsa, con forma también circular y con dos anillos de marés tallado semicilíndricos. Esta fue reforzada unos años más tarde y dispone de dos plantas, utilizándose la primera como estancia para la tropa y la segunda de polvorín; Torre des Cap Andritxol, construida en 1.582 a base de mortero, de forma tubular, con cámara principal abovedada y terraza superior a la que se accede mediante escalinata.

Como curiosidad contaremos que durante el siglo XVIII (1.701) hubo una gran sequía que motivo una mala cosecha, lo que provocó una gran época de hambruna. Entonces en 1.715 el Rey Felipe V, decreto el “Reglamento Nueva Planta” y mediante varias Leyes, la anulación de todos los privilegios que hasta entonces tenían los isleños. Hasta aquel momento, los jornaleros cobraban por su trabajo de cuatro a seis suledos (una docena de huevos ya costaba uno y medio) y afortunado era el que podía encontrar un poco de trigo. Desde entonces, cada ciudadano, recibió dos monedas (independientemente de los miembros que tuviera la familia). Era tanta el hambre, que como muchos no tenía ningún acceso a la carne ni a otras provisiones, debían conformarse con unas tristes hierbas hervidas para alimentarse.

Antaño las labores más tradicionales de todos estos pueblos, era la agricultura, con la recogida de oliva, leña y carbón. Para llevar a cabo estas tareas, las niñas cuando cumplían unos diez años ya solían ponerse a trabajar en los campos junto a sus madres y otras aldeanas, empezando sus jornadas al amanecer y terminándolas al anochecer, acompañadas por los carros que llevaban las cosechas y por un capataz que a caballo las escoltaba y al mismo tiempo vigilaba los campos. Estas labores eran difíciles debido a la escasez de medios en unos tiempos muy duros, teniendo que soportar además a menudo, la crueldad del mayoral, que en el caso de que se hubieran olvidado alguna aceituna, las obligaba a volver a recogerla para regresar a pie, aunque el carro regresara casi de vacío. Con referencia a estos hechos nacieron las denominadas “Canciones de la recogida de aceituna”. En cuanto a los hombres, mientras ellas se cuidaban de la recolección, ellos sacudían las ramas de los árboles y tallaban la leña para venderla a los hornos de pan y alfarería. Estos trabajos de limpieza y tala ayudaron a que durante muchos años no hubiera incendios en los bosques. En invierno para combatir las temperaturas llevaban unas pequeñas piedras “Macs de Torrent” que recogían en torrentes y después de calentarlas en el fuego, las envolvían en telas para poder caldearse las manos con ellas. Relativo a este suceso, hay una frase curiosa popular que se emplea para solicitar algo a otra persona y que dice: ” Amolla es mac” (suelta la piedra).

Debido a la aspereza de sus tierras, la actividad agrícola era bastante primitiva y básicamente se dirigía a los almendros, algarrobas, olivos y varias clases de cereales y en cuanto a la ganadería, se basaba en cabras u ovejas. En lo referente a la vegetación, los pinares se destinaban para la obtención de leña. Las diversas calas que conforman el paisaje y debido a su escaso calado, únicamente se usaban como refugio del mal tiempo, para las pequeñas barcas de los pescadores, pero no como actividad portuaria. La excepción era con la de Santa Ponsa, que fue la única destinada para el comercio y regularmente se utilizaba para transportar almendras.

El suministro alimentario se realizaba mediante los productos obtenidos del propio huerto (hortalizas, verduras, animales de granja, aves de corral, leches de ovejas y cabras). Eran muy pocos los que podían tener una vaca en propiedad, aunque solían comer embutidos obtenidos de las matanzas de cerdos que organizaban en sus casas. Normalmente tenían dos animales, uno que engordaban para comer y otro que destinaban para la venta.

Para sus desplazamientos a la capital u otras localidades, utilizaban carros y luego posteriormente, se construyeron los autocares que se llamaban “correu” (correo).

Hablando de flora, casi la mitad del terreno está formado por bosques y garrigas. La mayoría con pinares, almendros, olivos, madroños, higueras y algarrobos, aunque en algunas posesiones, también se cultivan cereales. Merecen especial interés algunas especies de plantas como “La violeta De Penyal “ y el “Clavel Silvestre” (originario de la cuenca mediterránea), cuyo nombre recibe por crecer solo en los bordes de los precipicios.

En menor medida, su economía se basaba en la agricultura, principalmente olivos, algarrobos (Ceratonia silicua) y almendros. En ganadería, cerdos, ovejas y también una notable variedad de pesca. En su extensión existen numerosas masías que antaño constituían las fuentes de abastecimiento alimenticio para la población y sólo existían dos empresas productoras de cemento y de yeso.

Causa un cierto interés conocer que en aquellos tiempos primitivos, los isleños eran personas muy creyentes y supersticiosas en todos los temas, referentes a leyendas e historias y la región era muy propicia para ayudar a fomentarlas. Una de las cosas que imaginaban, era que los espíritus de las personas que se habían alejado y habían fallecido, regresaban a sus hogares para vigilar todo lo que sucedía en ellos y asimismo también para vengarse de los herederos, en caso de que estos se atrevieran a realizar algún cambio en las casas. Al mismo tiempo, siempre atribuían cualquier ruido o paso de algún desconocido por sus tierras, con la idea de que era fruto de los fantasmas. Estas historias marcaban a los niños ya desde pequeños, pues a menudo sus padres les contaban cuentos llenos de seres mezquinos y terroríficos que los asustaban. Uno de estos relatos, era “María Enganxa”, que era una bruja que vivía en el interior de los pozos, esperando que los pequeños se asomaran para agarrarlos y tenerlos prisioneros durante toda la eternidad. También estaba los demonios “Biets”, que eran espíritus obsesionados con el trabajo y los alimentos, que volvían locos a todos los que se aparecían, ya que constantemente requerían comida y tareas sin parar. Otra era “Na Merdisa” que tenía el don de transformarse en feroces animales que se comían a los más pequeños. Con referencia a estas historias, la de mayor relevancia era la referida al fantasma del “Comte Mal”, que según contaba la leyenda, se solía aparecer cada noche durante la noche de San Juan envuelto en llamas y sobre su gran caballo, para asustar a todos y especialmente a las doncellas vírgenes, cuando se encontraban tranquilamente durmiendo en sus hogares…

Sobre las posesiones mallorquinas queremos hacer un guiño a los compañeros de la Fundación Itinerem y también comentar que el Comte Mal ha tenido a bien aparecerse en la red social Twitter con un perfil donde se pronuncia y continúa latente… (si si, ¡como lo leéis!) : https://twitter.com/Comte_Mal

 

© Artículo redactado por Maggy Barceló y algunas imágenes de Pep Bonet, colaboradores

 

 

 

 

Historias de la Tramuntana: Puigpunyent

Historias de la Tramuntana: Puigpunyent

Este peculiar pueblo, Puigpunyent, cuyo nombre se cree que procede de la palabra en latín “Podinum Pungentem“(montaña afilada), se halla asentado en un valle al oeste de la isla, a tan sólo a 15 minutos de Palma, cercanía que proporciona a los residentes, por una parte las ventajas de un ambiente tranquilo, rodeado de naturaleza, con bosques, pinos, almendros, robles, algarrobos, viñas, naranjos u olivos y por otra debido a la cercanía con la capital, la posibilidad y ventajas que ofrece, el poder acceder con rapidez, a cualquiera de los servicios básicos necesarios.

Este municipio está formado por los núcleos de población: “Puigpunyent, Galilea, Son Serralta y Conques” y a su vez linda con: Estallençs, Banyalbufar, Esporles, Palma y Calviá.

Se cree que se trata de una de las primeras zonas que se habitaron en Mallorca, debido a la gran cantidad de lugares prehistóricos que se hallan emplazados en la zona, como por ejemplo “Talayot de Son Serralta” (único que se visita) o “Talayot del Gegant” (que no dispone de acceso público por pertenecer a una finca privada) o el camposanto (Casat Nou), antiguo cementerio que tal como venía siendo habitual en aquellas épocas, estaba lleno de cuerpos amontonados e incluso muchos de ellos, enterrados junto a sus propias armas.

Aunque por esta región pasaron anteriormente los Romanos, no fue hasta la época islámica (como ya hemos relatado anteriormente), cuando prosperó la comarca, impulsada por los diferentes sistemas hidráulicos, canales, «siquis», «safretjos» o variados molinos, que proporcionaron accesibilidad al agua consiguiendo con ello, un aumento considerable de la agricultura. De esta época musulmana, se dispone de muy poca documentación y únicamente se hallaron algunos restos de su paso por la isla, pero son destacables los grandes torrentes “Sa Riera” (desbordado en 1.403 y con unos 5.ooo fallecidos aprox.) y “Torrent de Suprema”, los dos de origen árabe. También dejaron como herencia algunas grandes posesiones, qué con el tiempo, serían las que conformarían el núcleo actual.

En pleno centro del pueblo y en una calle que se llama “Carrer des Serral”, donde está ubicada la iglesia de “San Juan Bautista”, se puede encontrar una gran oferta de locales dedicados a la restauración.

Cerca podemos hallar gran diversidad de viñas (Prensal, Chardonnay, Cabernet Sauvignon, Sauvignon Blanc, Merlot o Tempranillo), lugar donde tanto se puede gozar de un paseo relajante entre viñedos, como incluso disfrutar de un especial almuerzo bajo las parras.

Como curiosidad señalaremos que este municipio se ha convertido en un lugar conocido en toda la península debido en parte, a su ambicioso proyecto de reciclamiento, un programa regido por medio de un calendario semanal, que se basa en la separación de residuos en sus respectivos hogares, por los mismos vecinos, para su posterior recogida en los días concertados. Para tal fin, el ayuntamiento distribuye de manera gratuita distintas bolsas. En el primer año del funcionamiento de este plan residual, se consiguió el índice más alto de reciclaje, logrando reducir los desechos que no podían ser reutilizados en un 70%, resultados que se ha logrado gracias a la cooperación del ayuntamiento y a todos sus ciudadanos, lo que fomentado que otros pueblos intentaran copiarlo.

Cuando el tiempo acompaña, son muchos los deportes o actividades que puede el distrito, como refrescarse en piscinas con cascadas naturales, realizar deportes de aventura, senderismo, escaladas, descuelgues, tirolinas, ciclismo y otros muchos.

Los amantes de la montaña, puede subir hasta el “Puig de Galatzó”, una cumbre de unos 1.025 metros y que se encuentra situada al pie del parque natural “La Reserva Puig de Galatzó”, que es una de las más simbólicas de Mallorca. Empezó a construirse en el año 1.986, inaugurándose oficialmente en 1.992. El recorrido se realiza por caminos que antiguamente eran utilizados por los carboneros y tiene unos 3,5 km. Después de una caminata de más o menos una hora, se llega al tramo de las barbacoas y a un bar donde tanto se pueden tomar refrescos, comer con platos servidos en mesa o si se prefiere, degustar alimentos torrados por los mismos excursionistas.

Aunque la subida a la cumbre puede resultar un tanto complicada, el esfuerzo es del todo recomendable, para poder disfrutar de las bellas vistas que pueden contemplarse desde su cima y qué además al tratarse de una reserva natural entre montañas, el ascenso a menudo viene aderezado, por los espectaculares vuelos que ofrecen águilas, buitres o halcones que frecuentemente sobrevuelan la zona.

Esta reserva está considerada como una de las más exuberantes e enigmáticas de la isla, en parte debido a lo abrupto del paisaje, vegetación (dispone de una considerable variedad de plantas recogidas en un catálogo que se puede adquirir en la misma entrada), por la riqueza de su fauna, que cuenta con osos pardos, cabras, avestruces, ocas, burros salvajes, martas, gamos, pavos reales, jinetas y gran variedad de patos que viven en sus cuevas con cascadas, pero sobre todo por sus leyendas sobre el “Comte Mal”, que era un rico y malvado noble dueño de estas tierras en el siglo XVII, cuyas fábulas escritas mediante dos obras del siglo XIX, se hicieron famosas y se entendieron rápidamente. En estas narraciones, se detallaba como el noble aparecía por sus dominios muerto montando a caballo, que una sirvienta oía cada noche el ruido de las cadenas con las que el demonio lo tenía esposado, o qué al enamorarse de una monja pactó con el diablo, para que este le consiguiera una torre muy alta, desde la cual pudiera vigilar a su amada. Este mismo lugar, también sirvió en la época de la Reconquista, como paraje de refugio a los árabes sobrevivientes de la contienda.

Otra excursión que tiene un grado de dificultad bastante alta, con un recorrido aprox. de diez kilómetros y una duración de casi cuatro horas, es la de “Camí Reial”, trayecto que tanto puede comenzarse desde los lavaderos hasta el centro del pueblo, como realizar el itinerario al revés.

Un itinerario algo más fácil es el “Pas de Na Lluisa”, con una duración de casi cuatro horas, con subidas pronunciadas, pero con una ruta circular.

Volviendo nuevamente a la historia, señalaremos que, en el año 1.232, se procedió a realizar un reparto de la isla y este territorio le correspondió a “Berenguer de Palou”, obispo de la Diócesis de Barcelona. A partir de entonces, se empezaron a construir las primeras edificaciones, tales como la “parroquia de Santa María de Puigpunyent”, que fue terminada de en el siglo XIV, época en la que tan solo figuraban como habitantes en este pueblo unos 145 aldeanos, numero bastante bajo a causa de la gran cantidad de defunciones, causadas por la epidemia de peste negra, que asoló la zona.

Puigpunyent que pertenecía la localidad de Estellencs, se independizo en el año 1.836. Hasta entonces, la institución municipal se encontraba muy vinculada a alta casta terrateniente, de la que aún se conservan muchas zonas en los alrededores de la ciudad. Un claro ejemplo de ello es que los dueños de “Son Net» y “Son Fortesa” que hasta el año 1.920, tuvieron el poder de controlar gubernamentalmente, toda la administración provincial.

En aquella época, era muy notable y la base de su economía, la industria del carbón vegetal, así como realizar acopio de hielo, para cuyo fin aún se conservan varias casetas de almacenamiento. En el año 1.924 llegó la electricidad a este lugar y dejaron de funcionar dos edificios que eran los encargados de la distribución del hielo.

Próxima se encuentra “La Cueva de Salvador” donde se localizaron panteones con restos cerámicos y talayóticos. Las tribus que antiguamente habitaron aquí se llamaban “Los Gumara” (que significa el ejército de los hombres) y que eran bereberes pertenecientes a una confederación del norte de Marruecos.

Con lo referente a fiestas locales, esta región celebra varios festivales a lo largo del año, siendo el más célebre el “festival de música”, que se festeja en el mes de agosto y donde se interpretan tanto músicas tradicionales como clásicas, acompañadas de guitarras o pianos. “Feria ecológica Pagesa y Artesana” que suele ser el último fin de semana de mayo o el primero de junio, la fiesta de “La Mare de Déu” del 15 de agosto. Asimismo, como ocurre en otros muchos pueblos, los sábados se celebra el mercado local tradicional.

Respecto al apartado de restauración, debemos señalar que en pleno centro de la villa y en una calle que se llama “Carrer des Serral” que es donde se ubica la iglesia de “San Juan Bautista”, se puede encontrar una gran oferta de locales dedicados a la restauración, pues aunque se trate de un municipio pequeño al ser bastante frecuentado, cuenta con una importante oferta gastronómica en toda la demarcación, que ofrece variedad de menús típicos e incluso algunos otros, de carácter más internacional y como venimos haciendo habitualmente, señalaremos algunos de ellos: “The Rose Restaurant, Óleum Restaurant (situado en el Gran Hotel Son Net), Ca Sa Nina Restaurant, Can Jordi, La Vila o El Gazebo”.

En cuanto a hoteles el que destaca y está considerado como emblema de la zona es el “Gran Hotel Son Net” construido en el año 1.672, instalado en lo que antes era una antigua casa de campo y que aún hoy en día, conserva su aire mediterráneo. Este espacio dispone de una lujosa arquitectura y una espectacular e importante colección de arte.

Cerca podemos localizar: En el “Castillo Hotel Son Vida, el restaurante “Es Castell” a unos siete km. o el «Sheraton Mallorca Arabella Golf Hotel” otro precioso hospedaje situado a unos ocho km.

También descubriremos acogedores agroturismos, como por ejemplo el “Son Pont Agroturismo” en la Carretera Palma-Puigpunyent, km 12.

En el año 1.396, gracias a la cesión de numerosas tierras por parte de los propietarios de varias posesiones, se conformó otro de los pueblos que forman esta comarca y que paso a llamarse “Galilea” (por semejanza con la región Palestina). Se trata de un pequeño refugio, con una altura de 460 metros sobre el nivel del mar y que se caracteriza por su belleza virgen y la gran tranquilidad que se respira en todo el contorno, roto únicamente por el ruido de las campanas que llevan colgadas al cuello, las cabras que se pasean libremente por todo el terreno.

Dispone de una comunidad internacional formada por tan sólo unas 300 personas (entre ellos algunos artistas) y una pequeña iglesia del siglo XVIII. En el mismo pueblo se pueden degustar bocadillos o tapas como por ejemplo en: “Café Sa Placa de Galilea, Galilea Trattoria & Lounge, Ca n’ Andreu Restaurant”, pero si lo que se prefiere es comida más elaborada, habrá que desplazarse a cualquiera de los restaurantes cercanos. Sus fiestas populares son las de la “Natividad de la Mare de Déu” que se festejan el 8 septiembre.

Como ya hemos venido explicando sobre todas las poblaciones que se encuentran a lo largo de toda la Sierra de Tramuntana, este bello municipio también es un lugar idóneo para escapar de aglomeraciones, instalar residencia o   poder disfrutar de un gran remanso de tranquilidad rodeado de una naturaleza virgen.

Artículo redactado por Maggy Barceló y algunas imágenes de Pep Bonet, colaboradores

Historias de la Tramuntana: Pollensa

Historias de la Tramuntana: Pollensa

Pollensa también conocida en mallorquín como Pollença, es un pueblo de unos 16.300 habitantes aprox., ubicado en la parte más septentrional de la Sierra de Tramuntana y con la isla de Menorca situada enfrente.

Lo forman estrechas calles que bordean la plaza principal, que está llena de cafés, bares y restaurantes como “Spira”, La Botigueta” o “PizzeriaObris”, donde se pueden degustar aperitivos o ligeros menús, aunque gracias a una serie de decretos referentes a la construcción que no permiten edificar viviendas de gran altura, toda la zona está compuesta por casas pintorescas y relativamente bajas.

Con referencia a las edificaciones destacaríamos dos zonas definidas, la de “Boquer” que es un espacio tranquilo mayormente con áticos y viviendas de estilo moderno, o la urbanización “Bellresguard”, que se diferencia de la anterior, por tener casas residenciales lujosas y en su mayoría rodeadas por extensos jardines.

Hay tres colegios en el municipio, entre los cuales se encuentra el “Colegio de Montesión” que está situado dentro de una iglesia Jesuita, mientras que en otra parte del mismo recinto se halla ubicado el ayuntamiento. En el puerto hay dos institutos públicos, donde su alumnado es en su mayoría multinacional. Hace unos años se tuvo la iniciativa de edificar un centro británico en la zona debido a un gran número de residentes anglosajones afincados en la zona, pero al final por una diversidad de problemas que surgieron, no pudo llevarse a término y se tuvo que abortar el proyecto, aunque de todas formas para todos los interesados en el aprendizaje del idioma, pueden desplazarse hasta la escuela “The Academy” emplazada en Marratxí y para lo cual existe una buena conexión de autocares escolares.

Esta región cuenta también con una gran variedad de flora autóctona y con especies tan singulares como el encinar, el lentico, el acebuche, el palmito (especie representativa de palmera europea) y también con una planta permanente “Naufraga baleárica”, que se encuentra cercana a una cala. En cuanto a la fauna, destacaríamos varias especies como el águila pescadora, el buitre negro (conocido en la isla como “voltor”) y el halcón. La región es ideal para los ornitólogos y amantes de las aves en general, ya que en la zona se halla el “Centro de Turismo Ornitológico La Gola”.

En este terreno se encuentran desde hace unos 3.000 años y antes de la llegada de los romanos, varios restos antiguos (Talaiots), que eran unas antiguas torres de vigía de forma circular y en algunos casos cuadradas, fabricadas a base de piedras y que aún hoyen día siguen despertando el interés de los arqueólogos sobre su significado.

Culturalmente la región ofrece muchas posibilidades y una gran cantidad de sitios por descubrir. En nuestro recorrido empezaremos por visitar lugares como: El Convento de Santo Domingo que data del siglo XVII, es un diseño a base de piedra arenosa y antiguamente fue morada de varias instituciones, como los Monjes Dominicos, una escuela o el cuartel de la guardia civil. Actualmente se haya instalado el museo de Pollensa, que tiene entrada gratuita. En este lugar en primavera se ubica la “Fire Del Vi” y también alberga diversas exposiciones, proyecciones cinematográficas, asó como conciertos al aire libre en verano, como parte del programa “Festival de Música de Pollensa”, con diferentes representaciones en las que han intervenido aristas de talla mundial, como la soprano “Monserrat Caballé”, que desafortunadamente nos ha dejado recientemente o “José Carreras”, transformando la ciudad con estos recitales, como una de las capitales culturales de la isla.

Los Jardines de Joan March”, situados en el centro del pueblo, son unos preciosos jardines con una torre gótica medieval, anteriormente propiedad de una acomodada familia, gran variedad de plantas y una figura del propio Joan March considerado por todos, como el salvador del pueblo en la lucha contra los árabes.

“El Puente Romano”, aunque no se tienen datos de la fecha de su construcción, es una de las obras más representativas de Pollensa, cruza el Torrente de Sant Jordi y enlaza el pueblo con l’Horta y Termelles y fue construido para el abastecimiento de Agua.

Monasterio Sant Jordi”, es una ermita construida en el siglo VXI, que actualmente aún se puede visitar y donde primeramente se establecieron los Jesuitas a su llegada al pueblo para desempeñar sus labores eclesiásticas, hasta que luego debido a las continuas polémicas que tenían con la congregación de los frailes dominicos (llegados antes a la isla), se vieron obligados a irse y buscar otro lugar donde instalarse, que encontraron en las faldas del monte Calvario, donde construyeron un convento con una iglesia de estilo barroco “San Ignacio” más conocido como edificio “Montisión”, edificación que incluía en una de sus partes una iglesia, un convento y más tarde un ayuntamiento, un juzgado y al cabo de un tiempo, una escuela pública. Más tarde tuvieron nuevamente que marcharse del lugar, al ser expulsados en 1.767 por Carlos III, pasando la propiedad a pertenecer al ayuntamiento. Como consecuencia de este traslado, se perdieron gran cantidad de obras de arte. Para visitar Montisión, se puede acceder en vehículo o los más deportistas podrán llegar a pie, después de una subida compuesta por 365 escalones. El trayecto tiene el nombre de “Vía Crucis” y en su cumbre “El Calvari”, hay una iglesia del siglo XVIII, donde se encuentra una estatua del siglo XIV “De La Mare De Deu”, encontrada en la Cala Sant Vicenç por unos pescadores. Cada año durante la Pascua se celebra un evento religioso, que reúne gran cantidad de gente y se llama “Devallament”, en el que varios actores locales portando velas, recrean el sufrimiento de Cristo en la cruz y transportan un gran crucifijo hasta la plaza. Aunque el ascenso a la montaña puede resultar un tanto cansado, vale la pena realizar el esfuerzo y recorrer este camino rodeado de cipreses, porque al llegar a la cima se pueden contemplar unas vistas espectaculares. Junto a la iglesia se encuentra un pequeño café regentado por una pareja sueco-española, donde uno puede refrescarse. El nombre de Montisión está íntimamente ligado a tres conocidos personajes de Pollença, como el músico Miquel Capllonch, que compuso varias obras para la coral de esta iglesia, consiguiendo de esta forma, que la música clásica llegara hasta el pueblo. Otro fue Mateu Rotger (considerado el primer historiador del pueblo), que comenzó las labores de restauración del edificio, ayudado por el poeta Miquel Costa i Llobera, sacerdote de la congregación y que pertenecía a una de las familias más notables, así como acaudaladas de la ciudad, el cual además de su contribución económica, también coopero a la causa, con varias pinturas realizadas por él mismo.

Casa Museo Dionis Bennásar”, donde se exponen obras del mismo Dionís Bennásar, nacido en el mismo pueblo y que muy orgulloso de su tierra, dejo pinturas con bellos paisajes de la isla.

Tampoco puede dejarse sin visitar el museo “Sa Bassa Blanca” que pertenece a la Fundación “Yannick y Ben Jacober” rodeado por un hermoso jardín de rosas, un parque de esculturas y una curiosa galería con retratos de niños.

También resulta interesante visitar el típico mercado municipal que cada domingo se coloca en la plaza principal y donde se pueden conseguir toda clase de productos locales o simplemente puede resultar un lugar ideal de encuentro, para vecinos y visitantes de la isla. En las pequeñas calles de todo su alrededor, se encuentran tenderetes que dan una nota de color al entorno y proporcionan todo tipo de productos como víveres, ropa, orfebrería marroquinería o variados detalles artesanales.

Cada año se celebra la semana del carnaval, con desfiles de carrozas y disfraces llamadas “Rúes” y en el mes de julio se festejan las fiestas “De la Virgen Del Carmen” (patrona de todos los marineros y pescadores) que duran unos ocho días y finalizan en la playa “La Gola” con una exhibición de fuegos artificiales. Durante la semana de carnaval tienen lugar desfiles de carrozas (conocidas como Rúes o Ruetes) y también fiestas de disfraces.

Como ya hemos comentado que ocurre a menudo en la isla, este municipio también dispone a una distancia aproximada de hora y media, de un bonito puerto marítimo de aguas transparentes, con una larga avenida “Paseo De Los Pinos”, excelentes playas como “Cala San Vicente”,” que es la más importante y se halla al pie del “Cavall Bernat”. También cuenta con abundantes hoteles, casas, apartamentos vacacionales y hasta cuevas paleolíticas. Luego si seguimos nuestro trayecto, a unas cuatro horas y media aprox., llegaremos a “El Monasterio De Lluc” muy conocido y apreciado por todos los mallorquines, donde muchos isleños a lo largo de sus vidas han pasado algunos días hospedados en alguna de sus celdas.

No pueden perderse las espectaculares vistas y sobre todo los atardeceres y acantilados que pueden observarse desde “Cap de Formentor” (antigua torre de vigilancia), desde donde se puede ver en días despejados, la vecina isla de Menorca. Aunque para llegar es necesario recorrer un trayecto un tanto complicado, lleno de curvas y que fue obra del ingeniero de origen italiano “Antonio Parietti”.

 

 

“Puig de Pollensa”, pequeña montaña de unos 300 metros aprox. que ofrece unas vistas espectaculares de toda la Sierra y de otros pueblos cercanos. Este lugar también tiene una historia, ya que cuando la zona estuvo azotada por una gran epidemia de peste, el obispo para reconfortar a sus habitantes hizo construir una capilla en el “Puig De María”. Veinte años después y según cuentan las crónicas, tres religiosas tuvieron en este lugar una visión de la Virgen. Con el tiempo, se construyó una torre de defensa, más tarde una iglesia y al final un reformatorio. La ermita dispone de algunos alojamientos que antiguamente habían sido las estancias de las monjas y también hay un pequeño restaurante que ofrece platos de cocina mallorquina.

Con referencia a su artesanía, no podemos dejar de hacer una mención especial a las telas más emblemáticas “Roba De LLengues” (tela de lenguas), de “Teixits Vicens”, situada en el cruce que va al puerto y que es actualmente una de las tres empresas artesanales importantes, con una antigüedad de unos 170 años.

Cabe destacar la fábrica “Expo-Pell”, donde se confeccionan zapatos artesanales fabricados a mano de gran calidad y reconocimiento, elaborados con piel propia de Mallorca y que tienen un reconocimiento internacional.

La historia de la ciudad está muy vinculada a la legendaria orden de “los Caballeros Templados”, cuyo palacio “El palacio de los Templarios” sigue estando emplazado en la villa, junto a la “Font des Galles”. En la plaza principal se puede encontrar “La Taberna del Temple”, que en su puerta todavía tiene tallada la imagen de un de los caballeros. Posteriormente en esta región, se vivieron unas épocas muy agitadas, pues por una parte eran frecuentes y continuos los ataques de los corsarios y por otra se produjo en aquellos tiempos, la invasión más famosa de los musulmanes a la ciudad capitaneada por el sangriento “Dragut”, en la que un mallorquín llamado Joan Mas, reuniendo un pequeño grupo de vecinos que únicamente iban armados con palos, lograron vencer y derrotar a los moros. Después del éxito de esta contienda, toda la isla fue repartida, otorgando la ciudad de Pollensa a los caballeros, logrando qué a partir de entonces, la demarcación prosperara notablemente. Esta batalla se conmemora cada año el día 2 de agosto, con una escenificación de la pelea, en la que una parte de los habitantes se disfrazan de cristianos y otra de moros, como parte de la fiesta regional. También se construyó en una de las esquinas de la plaza principal del casco antiguo, la iglesia “Nostra Senyora de Àngels” dedicada a la patrona del pueblo, cuya construcción fue a cargo de los templarios y luego reformada en el siglo XVIII para darle un estilo más barroco.

Asimismo, debemos apreciar algunas de las cosas ventajosas que hicieron los árabes a su paso en aquellos tiempos, pues fueron los que realmente instauraron los cimientos de la ciudad y construyeron los sistemas de riego que favorecieron la zona, suponiendo un gran auge para la agricultura y consiguiendo que la ciudad progresara considerablemente.

Repasando un poco la historia, conoceremos que en el año 123 a.C. un cónsul romano que tenía la misión de terminar con los piratas que atacaban constantemente el archipiélago y una vez que entrando por la Bahía de Alcudia conquistó la isla, fundó la ciudad de Polléntia (ciudad del Poder) poblándola con unos 3.ooo colonizadores llegados de la península. Asimismo, introdujo el comercio del vino y aceite. También construyó un teatro del que aún se conservan partes y que quedó abandonado cuando los bárbaros invadieron la ciudad.

Los primeros hallazgos de los que tenemos referencias se remontan al siglo XVII, aunque no sería hasta tres siglos después, cuando se empezaría a catalogar y estudiar todo lo recuperado en esta ciudad, capital del imperio romano en las islas. A través de las excavaciones realizadas, se pudieron descubrir varias salas, un capitolio, comercios y una nave que donde según parece, se destinaba para tratar los asuntos referentes a la iglesia, tres casas y parte de la muralla. También se localizaron objetos que habían pertenecido a un gladiador, gemas, porcelanas, esculturas, objetos de vidrio, telares, monedas, y utensilios de caza o pesca. En la actualidad en el museo podemos contemplar una escultura de un general romano y la de una mujer que se cree que desempeñaba el oficio de matrona.

Debemos señalar que durante la guerra Civil Española, el faro del puerto de Pollensa por orden del general Franco, se convirtió en una base militar, desde la cual volaban los hidroaviones alemanes que atacaron Guernica en 1.937 y que produjeron numerosas bajas, batalla que sirvió como inspiración a Pablo Picasso para una reconocida pintura. Actualmente es conveniente no acercarse a la base militar, ya que está protegida por unas estrictas medidas de seguridad, lo que hace que los visitantes no sean muy bien aceptados.

Recientemente y como dato curioso contaremos que en el año 2017, un grupo de artistas desarrolló una obra llamada “ Horizontem 360”, destinada a la transformación de uno de los antiguos barracones militares construidos durante la Guerra Civil.

Posteriormente y desde principios del siglo XX, se convirtió en un lugar predilecto por pintores que visitaban la isla, como Santiago Rusiñol, Anglada Camarasa, Tito Cittadini, Miguel Costa Llobera, Ramón Picó Campamar, Joaquín Mir, Dionís Bennássar, Agatha Christie, Antón E. Zischka, escritor austríaco o la compositora argentina Marilina Ross, que aprovecho su exilio para componer la canción “Puerto Pollensa” que a su vez, la hizo popular la cantante Sandra Mihanovich así como otros muchos que llegaron con la sola idea de relajarse unos días, tales como Winston Churchill o Peter Ustinov. También destacaron otros notables ciudadanos, como el cantante y productor David Tavaré, Alberta Giménez Adrover, religiosa, pedagoga, conocida popularmente como «Madre Alberta» y con un colegio que lleva su nombre, Guillem Cifre de Colonya, nombrado hijo Ilustre de Pollensa e Hijo Predilecto de Mallorca, maestro y fundador del banco “Caixa d’estalvis Colonya”, Miguel Costa y Llobera, capellán y poeta, así como también otros destacados deportistas: Sete Benavides, piragüista olímpico o Pedro Cifré, jugador de baloncesto entre otros.

Otro dato curioso que podemos narrar es que Michael Pietroni durante un evento financiado por Blevins Franks, obsequio al ayuntamiento una colección de mapas antiguos de toda la demarcación.

Haciendo referencia a su gastronomía diremos que como en toda la isla, es muy rica y variada, reflejando en sus platos la influencia de la tradicional cocina Mediterránea, tanto en platos locales como más occidentales, como por ejemplo las “Sopas Mallorquinas” a base de lonchas de pan mallorquín y verduras, “Arroz Brut”, que se come caldoso, arroces variados de pescado o mariscos, “La lechona” que se hace con lechón (cerdo pequeño) al horno, “El lomo con col” que se elabora con filetes de lomo envueltos con col, “El Tumbet”, a base de patatas, berenjenas y pimiento, gran cantidad de calderetas, platos con pescado, caracoles, embutidos de primera calidad como sobrasada (embutido característico de Mallorca), butifarrons, camaiot, también son exquisitas las pastas saladas como coca de trampó, con verdura, cocarrois, empanadas e incluso para los más golosos espectaculares postres dulces, como la tradicional ensaimada (en todas sus variantes), el gató, que es una coca a base de almendras que se suele comer con helado en verano y con una taza de chocolate espeso en invierno e infinidad de exquisitas recetas más.

La comarca tiene también tradición vinícola con bodegas como las modernas Bodegas “Ca’n Vidalet” que ofrece un excelente chardonnay, Sauvignon blanc, merlot, o moscatel o la “Bodega Mortitx” que está un poco más escondida y en la carretera que va de Pollensa a Lluc y donde se pueden encontrar caldos excepcionales mientras se puede disfrutar de unos idílicos paisajes durante el recorrido, tales como Mortitx Dolç de Gel (producido en Mallorca) o un excelente modern rosé entre otros. También se pueden saborear variedad de licores, algunos de ellos como el palo que se mezclaba con sifón (bebida carbonada) para tomar como aperitivo, el vino dulce para acompañar postres y las hierbas (dulces o secas,) normalmente para acompañar el café.

El terreno está lleno de playas y calas bonitas. Señalaremos algunas de ellas: “Playa Albercutx, Playa Can Cullerassa, Playa La Llenaire, Playa Formentor, Cala en Gossalba, Cala Murta o Cala en Feliu”.

Referente a la restauración, son numerosos los bares, cafeterías y hoteles que ofrecen buenos alojamiento y espectaculares menús, pero al no poder hacer referencia a todos, intentaremos enumerar algunos de ellos, como por ejemplo los restaurantes: “Argos (galardonado con una estrella Michelin), La Brasería, Can Costa, Cantonet, Cliviy, La Font del Gall, Celler Es molí, José María, La terraza, Fogoneu, Q11, 365, Brull Hotel, Numero Ocho, La Brisas, Clivia, Bar Nou, Platja Mar, R3Spira, EU Centro, La Placeta, Stefanos, Laroc, Siller, Osteria N15 y II Giardino (estos cuatro italianos), Romántic, Tolo’s restaurant (abierto hasta tarde y donde se organizan fiestas muy animadas con música en directo), Stay de estilo contemporáneo que fue demolido y reconstruido a cargo de los mismos propietarios, El Pi, Manduca , Cappuccino Grand Café. etc.”.

Hoteles y hospedajes: Apartotel Duva (lugar preferido por deportistas y sobre todo ciclistas, ya que dispone de instalaciones perfectamente equipas para cubrir estas necesidades), Pensión Bellavista, Hotel deportivo Villaconch (local que dispone de servicios para atletas de triatlón), así como gimnasio, piscinas, spa y un centro especializado en estudios biomecánicos), Posada de Lluc, Hostal Oriola, Hostal Hotel d’interior ,Hotel Desbrull, Niu Hotel, Son Rio Nou, Hotel Miramar, primer hotel construido en el puerto y actualmente considerado como imagen de la parte norte de la isla y donde por allá los años 20 fue el punto preferido de encuentro de los más célebres artistas, para convertirse posteriormente en unas oficinas italianas de hidroaviones, Son San Jordi, La Moraleja, Simar, El Coster, Hotel Llenaire, un majestuoso palacete situado en la bahía y un poco apartado que le da un cierto toque romántico, Hotel Juma, Hotel Illa d’Or considerado como una autentica leyenda, en cierta parte porque la célebre novelista Agatha Christie, decidió alojarse aquí y durante su estancia escribió una de sus novelas, Hotel Formentor, unos de los más apreciados por su amplia historia, ya que Grace Kelly y Prince Raniero pasaron aquí hospedados su luna de miel y también porque durante años, pasaron por sus instalaciones gran cantidad de famosos como: Audrey Hepburn, Elizabeth Taylor, Winston Churchill, y Charlie Chaplin entre otros muchos más, Hotel Sis Pins un alojamiento emplazado en el Paseo de los Pinos, Hotel Sant Jordi, en una casa reformada del mismo pueblo, Son brull, un hotel & Spa reformado y construido en un antiguo convento, que también ofrece la posibilidad de ir únicamente a comer a su restaurante “365”, situado en el mismo hotel y donde sus menús se confeccionan con ingredientes ecológicos de su propia huerta, Cal Lloro Hotel, Duva, Ca Na Joana etc.”.

Lo mismo que ocurre en la mayoría de los municipios de la isa, este pueblo dispone a una distancia de hora y media aprox. de un bonito puerto marítimo, con una larga avenida (Des Pins), excelentes playas, buenas instalaciones y posibilidad de practicar diversidad de deportes acuáticos, que lo convierten en uno de los preferidos sobre todo por el turismo anglosajón. Dispone de calas de aguas transparentes, como la más importante que es “Cala de San Vicente”, al pie del “Cavall Bernat”, que cuenta con abundantes hoteles, casas, apartamentos vacacionales y hasta cuevas paleolíticas. Luego si continuamos nuestro recorrido, a unas cuatro horas y media aprox., llegaremos a “El Monasterio De Lluc” muy apreciado por todos los mallorquines y que dispone de unos alojamientos o celdas que se alquilan y donde muchos isleños han pasado a lo largo de su vida, algunos días hospedados en estos albergues.

Con referencia a los deportes toda la zona es un lugar ideal para practicarlos, sobre todo preferido por los senderistas y ciclistas, ya que dispone de preciosas rutas, como “Valle de Bocquer”, un recorrido muy bonito con una cueva en su trayecto y donde durante la excursión, pueden observarse cantidad de aves autóctonas.

Los aficionados al golf pueden jugar en el “Golf Pollensa” situado en la carretera que va a Palma y que dispone de nueve hoyos, cuyo director Richard Barnard es un buen conocedor de la zona, ya que reside en ella desde hace más de 25 años.

Para los interesados en otras disciplinas como pilates, recomendaríamos unas clases muy entretenidas, impartidas por la profesora inglesa Rachel Shuckburgh, en su centro “Simply Pilates”.

También se pueden encontrar clases de yoga, entrenadores personales, pistas de vóleibol, variados talleres e incluso practicar otras actividades muy de moda como: “Paddle surf” o Kitesurf” y en temporada alta, ofrece la posibilidad de un arrendamiento muy asequible de bicicletas, en cualquiera de los negocios próximos.

Para los amantes del agua se encuentran buenas opciones, tanto para alquilar embarcaciones como para la adquisición de yates, con los que descubrir preciosos parajes o rincones vírgenes, a los que únicamente se puede acceder por vía marítima, asimismo es un lugar ideal para el buceo, hacer submarinismo, practicar deportes acuáticos como el Windsurf o cualquier otro que tenga relación con el mar.

La oferta de playas es muy variada, pero señalaremos algunas: “Playa Port De Pollensa con una larga extensión, accesible para minusválidos, zonas de sombra, aparcamientos, sombrillas y aguas cristalinas normalmente con escasa profundidad. Albercuitx, Llenaire, Can Cullerassa y una de las más famosas que es playa Formentor”. Todas ellas, con hermosas vistas, estupenda arena y con abundante arboleda cerca. Para los que se quieran bañar en verano y no sean demasiado entusiastas de los inconvenientes que conlleva la arena, tendrán la opción de llegar a unas bellas calas algo más ocultas, pero con la ventaja de que al no estar muy concurridas pueden ofrecer una mayor privacidad, como “Cala Gossalba, Murta o Cala en Feliu”.  

Esta comarca proporciona todos los requisitos y ventajas para que sea uno de los lugares preferidos de la Sierra para instalarse, ya que dispone de buenas infraestructuras, excelentes comunicaciones, cercanía a la capital y todo ello acompañado por unos hermosos paisajes naturales, que ofrecen un ambiente relajante, así como una gran tranquilidad que se respira en toda la zona.

Artículo redactado por Maggy Barceló y algunas imágenes de Pep Bonet, colaboradores

 

 

 

Historias de la Tramuntana: Bunyola

Historias de la Tramuntana: Bunyola

Se trata de un pintoresco pueblo situado en la parte más meridional de la Sierra Tramuntana, con una gran diversidad de paisajes, pues en la parte norte es bastante montañoso con alturas superiores a los 1.000 metros (Sierra de Alfabia) y si embargo en la zona sur, con llanuras inferiores a los 100 metros. Está atravesado por los torrentes de “Coa Negra y Es de Bunyola” que desemboca en el Torrente Gros.  Sus construcciones son en su mayoría, casas de piedra reclinadas sobre las faldas del monte.

Con referencia a la ascendencia del nombre, hay bastante confusión y su procedencia no está demasiado clara, ya que existen varias teorías al respecto. Mientras para unos proviene del árabe “bunia” (construcción hecha de cal), para otros nace de la palabra latína “vinéala” (viñedo pequeño). Asimismo los hay que sostienen la teoría, de que puede derivar de “balneol” (pequeños baños) e incluso para otros grupos, es consecuencia del vocablo griego “bunos-bunia” (montaña).

Limita en el norte con Escorca y Sóller, Palma y Marratxí, en el Sur, Santa María del Camino y Alaró, al Este, Esporles al Suroeste y Deià y Valldemossa al Oeste. Tiene una superficie de 8.414 hectáreas (donde se encuentran los 6 municipios más grandes de la isla) y con unos 6.172 habitantes.

Esta comarca está formada por tres poblaciones: “Bunyola, Orient (pueblecito con muy pocas casas) y Palmanyola”. También está compuesta por una gran variedad de Posesiones tales como: “Raixa, Alfabia, Son Amar y Son Termes (ambas convertidas en espacios de espectáculos), las fincas De Son Más, Son Cavallería, Coma-Sema S´Alqueria Blanca, S´Alqueria d´Avall, Son Creus, Honor S´estremera, Barcelona, Biniforani, Biniatzar, Biniforani, s’Estremera Vella, Son Palouet, Biniatzar etc.”

Orient, se encuentra en un precioso valle denominado “Valle de las Manzanas” a unos 9 km de Bunyola y al pie de la sierra de Alfabia. Su nombre se cree que deriva del latín “Aureus” (dorado). Sus orígenes se remontan al siglo XII. Está compuesto por una veintena de casas, que fueron abandonadas durante el siglo pasado y restauradas recientemente. Se respira una tranquilidad y un silencio tan grande en este lugar, sólo roto por el ruido que ocasionan a veces los rebaños, que favorece en gran manera a cualquier tipo de retiro espiritual. Por una estrecha escalera se accede a la iglesia construida en el año 1.796 y donde se guarda un crucifijo fabricado con madera de ciprés, que está considerado uno de los más antiguos de toda la isla. Su portal esta adornado con azulejos representando escenas de lucha entre Sant Jordi y el dragón. A un lado de la iglesia hay un pequeño cementerio y como curiosidad contaremos que muchos aldeanos, tienen por costumbre poner en sus casas como sistema de protección, ramas de olivo o laurel.

Os dejamos unas imágenes preciosas de Es Salt des Freu, en Orient. 

 

Palmanyola (nombre compuesto por Palma y Bunyola), es una urbanización residencial situada entre estas dos localidades, formada por villas o casas adosadas y reconocida como agrupación “Local Menor” desde el año 1987.

Raixa, en tiempos antiguos de nombre “Araixa”, perteneció después de la conquista catalana al “Conde de Ampurias”, para finalmente pasar al cardenal “Antoni Despuig i Dameto”, que como era un gran coleccionista de arte y antigüedades romanas, llegó a coleccionar tal cantidad de piezas, que con ello consiguió transformar la original finca de origen agrario, en todo un suntuoso palacio, en el que destacan 10 arcos en el jardín, una capilla, patios y, estanques, entre los cuales se encontraba uno que estaba considerado, como el depósito de agua más grande en toda la isla, también miradores, la famosa escalinata, presidida por una estatua del “Dios Apolo”, y flanqueada por otras esculturas, grandes jarrones e infinidad de cipreses y preciosas flores.

El cierto aire de romanticismos que se respira en el entorno sirvió como inspiración para poetas y escritores. Como el notable “Santiago Russinyol” que fue capaz de plasmar jugando con los colores, toda la belleza de estos jardines. También se utilizaron como decorado para rodar dos celebres películas: «Muerte bajo el sol» basada en la novela de Agatha Christie, con Peter Ustinov y «Bearn” (o la sala de las muñecas”, basada en una novela de Llorenç Villalonga, con Fernando Rey, Imanol Arias y Ángela Molina como protagonistas. Raixa, tiene actualmente la catalogación de “Bien de Interés Cultural (BIC)”.

Alfabia, cuyo nombre antiguo era “Al-Fabi” (jugo de oliva), es una antigua alquería de casa palaciega situada a 2 km. del pueblo en dirección a Sóller, con una majestuosa fachada, puertas de bronce, adornos barrocos, entrada con incrustaciones de marfil islámicas, inscripciones árabes y un patio de acceso, también de origen musulmán. Esta casa según cuenta la historia, fue la residencia de un gobernador moro llamado “Ben Abet” que la recibió, como pago a su cooperación y ayuda, al facilitar durante la invasión catalana, provisiones para el ejército. Aún se conserva en un museo del interior, su espada y una silla denominada “La cadira del rei moro”. Si por algo es muy famosa esta finca, es por sus espectaculares jardines donde se mezclan varios estilos, tanto árabes, ingleses o italianos y que están atravesados por una enorme pérgola sostenida por unas sesenta columnas e infinidad de originales plantas y árboles como rosas, lirios, violetas, buganvillas, magnolias, hiedras, bambús, acacias, palmeras, higueras, naranjos, limoneros y todo ello acompañado por estanques llenos de nenúfares que proporcionan un agradable perfume y al mismo tiempo, un relajante ruido del agua que emana de los diferentes surtidores, fuentes y originales cascadas. Todo este bello conjunto, consiguió que este lugar fuera declarado en 1.954 “Monumento Artístico Nacional”

En cuanto al tema de las posesiones, contaremos que con el apoyo del ayuntamiento y varias empresas particulares, se presentó en los jardines, el libro titulado “Les possessions de Bunyola” de Àngels Fermoselle (asociación ARCA) e Historia i patrimonio” (Bárbara Suau Font, Gaspar Valero y Jaume Mateu Verdera).

Asimismo, esta región cuenta con uno de los bosques más extensos de la isla (propiedad municipal). “Sa Comuna”, con una extensión aprox. de unas 1.111 «cuarteradas», es una amplia área montañosa cubierta de pinares, encinas, plantas típicas como romero, brezo o madroño, donde se realizan variadas actividades deportivas, como el excursionismo o la escalada, coronada por el “Penyal d´Honor” de unos 819 metros y donde se encuentra la “Cueva de Son Creus”, de interés espeleológico. Antiguamente era un territorio relacionado a los recursos forestales que ofrecía la naturaleza (madera, caza, setas) y carbón vegetal, fuente principal de energía para cocinar u obtener calor, sobre todo hasta el siglo XX, que fue cuando se renovó por otros sistemas energéticos. El carbón se elaboraba en las tradicionales “Sitjas”, donde la leña tardaba unos 15 días en quemarse, para luego guardarse en almacenes y posteriormente trasladarse a la capital. Cerca de la zona de trabajo, se levantaban barracas a modo de viviendas para los carboneros y sus familias, construidas con piedras y cubiertas de carrizo. A veces, también, se construía un horno de pan, así como un cercado para los animales que se utilizaban para el trasporte de las herramientas. El trabajo de carbonero era muy duro y el dinero que se recibía para tal labor se negociaba previamente con el dueño y podía consistir en un trabajo a jornal, o como el cobro de una parte de la producción obtenida. La mujer, se ocupaba de las tareas domésticas, buscar agua y recoger carbonillas.

Sobre el tema de los oficios en aquellos tiempos, habían otros muy populares como el de “Nevaters”, que consistía en recoger nieve de las cumbres, conservarla en unos depósitos especiales excavados en el suelo “Casas de neu”, para luego utilizarla para la conservación de alimentos. También eran notables las labores para el cultivo del olivo y su posterior e importante producción de aceite.

Haciendo referencia a la fauna y caza ya era famosa la del tordo, que se practicaba durante el otoño, se realizaba con redes y que aún hoy en día sigue estando en vigor, aunque bajo rigurosos controles. Aparte de toda la riqueza natural de la comarca, se pueden encontrar algunas parejas de aves como el Milano Real, actualmente en peligro de extinción.

Como crónica referente a los festejos propios de la región, podemos decir que son variados y destacaríamos entre ellos, “Las Beneïdes de Sant Antoni” que se celebra el primer domingo del mes de Enero, La “Fiesta des Quarteró” último domingo de enero, “El domingo de Ángel”, “Santa Catalina Thomás” 28 de julio, las Fiestas parroquiales de la “Mare de Déu de les Neus” (patrona del pueblo), conmemoración del 5 de agosto, “Sant Mateu” (patrón del pueblo) 21 de septiembre (con homenajes a la Vejez) , la “Vigilia de Santa Catalina” 24 de noviembre. y el 4 de diciembre, el día “Santa Bárbara” (otra patrona del municipio). Todas ellos acompañados de verbenas, bailes populares, recitales, competiciones, talleres, hogueras, meriendas y concurridas comidas.

Al hablar de fiestas, no podemos dejar de señalar el “Festival Internacional de Música” que viene celebrándose desde el año 1.984, así como el del piano desde 1.993. También son muy conocidos tanto por isleños como peninsulares, los bailes folclóricos “Ball de Bot” con escuela propia en esta vecindad.

Este municipio cuenta con restos paleolíticos, como el “talaiot circular de Coma-sema”, que es uno de los más bien conservados, los dos de “s´Alqueria Blanca, otro par de “Son Palou” y el del “Pujol”. También resaltaremos qué en el año 1.954 se encontraron durante las obras de una carretera, restos prehistóricos del “Myotragus Baleàricus” (especie extinguida de cabra autóctona de Baleares). Siguiendo adentrados en la historia, también resaltaremos la importancia de los restos mineros de “galena de Son Creus” de origen romano y conocida popularmente como “Mina de los Moros”. También se descubrió en su interior una lampara de la época bizantina, qué con toda probabilidad se utilizaba en aquellos tiempos para iluminar las grutas.

Hace años y promovida por varios empresarios del pueblo de Sóller se asentó en Bayalbufar la industria textil, actividad desconocida hasta entonces y que se instaló junto a la nueva estación de tren, circunstancia que sirvió para transformar el panorama social y económico de la zona, ayudando a que muchas mujeres, pudieran desempeñar sus funciones en el mercado laboral y poder acceder a una pensión a la hora de su jubilación. Todos estos relatos, se pudieron contemplar en una exposición organizada por “Garcías, Suau y Canals”, en la que se exhibían gran cantidad de fotografías y documentación al respecto, tales como un plano industrial en el que se podía observar, los cien telares que antiguamente se utilizaban en una fábrica.

Con referencia a la arquitectura, destacaremos la Iglesia de estilo barroco de “Sant Mateu” del año 1.756, situada en la plaza mayor y cuyo interior conserva una estatua del siglo XIV, que representa a la “Mare de Déu de les Neus”. También en este espacio se encuentra ubicado el Ayuntamiento del pueblo.

Desde el año 1.912, se puede llegar a Bunyola en el tren de Sóller, ya que en su ruta atraviesa este pueblo y al mismo tiempo uno puede disfrutar de unos bellos parajes durante el recorrido. También existe otra opción en cuanto a transporte público y se trata de un autobús que tarda una media hora en realizar el trayecto y comunica la población con la capital, pasando por Palmanyola y el Hospital Joan March.

El mercado popular se celebra los sábados en la plaza principal y los visitantes pueden adquirir a lo largo de toda la mañana, gran variedad de mercaderías frescas y traídas directamente por los agricultores.

En la zona se pueden realizar actividades deportivas, actividades juveniles (Vida Sport, CB), otras destinadas a realizar vuelos sin motor (Club Vol), así como también se puede practicar el golf en campos cercanos.
En cuanto a la gastronomía local, explicaremos que debido a ser una tierra de gentes que se dedicaban al carbón, uno de los platos más típicos es “sopes de carboner”, que consiste en una mezcla de fideos y habas. Destacan también los menús a base de carne de caza con setas y los más golosos, podrán deleitarse con unos populares buñuelos elaborados con boniato (típicos para las fiestas de Santa Catalina) o con un postre a base de almendras y azúcar llamado “tambó d’ametlla”. También son extraordinarias las naranjas de la comarca.

De bebidas destacaríamos, los anises, hierbas dulces o secas, ron, así como otra muy representativa elaborada en las “Destilerías A. Nadal” y llamada “Palo Túnel”, cuyo nombre hace un guiño al tren de Sóller.

Respeto a la oferta de restauración, son muchas y variadas las posibilidades que puede ofrecer esta zona, por tanto señalaremos algunas de ellas: Bar Es Passeig, Cafe Restaurante Central, Bar Paris, S’hort, Antic, Cafe Tramuntana, Cafe Bar/ Restaurant Ca’n Topa, Son Termens, Can Penasso, Molí des Torrent , Antic Grill, D’alt Des Coll, La Terraza de Bunyola, Els Fogons de Plaça, Restaurante Moon, Mandala y muchos más.

Actualmente como ya hemos comentado que sucede en otros muchos lugares debido a su proximidad con la capital, esta demarcación se ha convertido en una ciudad dormitorio y es uno de los lugares preferidos, por todas aquellas personas que buscan un punto de paz cercano a todos los servicios y al mismo tiempo, acompañado por hermosos paisajes.

Artículo redactado por Maggy Barceló y algunas imágenes de Pep Bonet, colaboradores

Historias de la Tramuntana: Sóller

Historias de la Tramuntana: Sóller

Está preciosa población, Sóller, que tiene aproximadamente 12.000 habitantes, está situada al noroeste de la isla y es conocida también como “El valle de oro” nombre que se le otorga, por encontrarse sus tierras repletas de naranjos.

Antiguamente al ser una localidad algo retirada del resto, debido a la cantidad de montañas del entorno, la mayoría de sus habitantes optaron por la exportación de cítricos, higos, almendras y aceitunas a Francia, país al que luego también emigraron muchos campesinos al verse azotados por una gran epidemia de peste que se extendió por la zona y les hizo perder todo lo que poseían, aunque al cabo de un tiempo muchos pudieron regresar al lograr erradicar esta plaga, gracias al descubrimiento científico que la vitamina C tenía sobre la enfermedad. Muchas de estas personas expatriadas volvieron con una cierta fortuna, que invirtieron principalmente en la adquisición de terrenos, casas o posesiones. Por tanto, no es de extrañar que actualmente muchos de los inmuebles, sean legados y que además la mayoría de los herederos, dominen el idioma galo a la perfección e incluso tengan un cierto deje al hablar el dialecto nativo.

Continuando nadando un poco en la historia, contaremos que por allá el año 1.561, una coalición formada por unos 1.600 piratas argelinos comandados por Uchali y Iusuf-Arrais, organizaron una potente expedición marítima formada por 22 carabelas, con el único propósito de atacar la isla de Mallorca. Antes de llegar, tuvieron que detenerse para conseguir suministros de agua en la isla vecina de Ibiza. Este tiempo sirvió para que los isleños tuvieran conocimiento de que los planes previstos por los corsarios consistían en empezar su batalla por el pueblo de Sóller. Entonces el capitán general Guillem de Rocafull tuvo que solicitar ayuda para frenar el ataque, tanto al otro capitán de Sóller Joan Angelats, como a los de las localidades vecinas de BuñolaSanta María y Alaró.

Como consecuencia de esta lucha, a partir del siglo XVI, se construyeron varias torres de vigilancia “Torre Picada” y el “Castillo del Puerto De Sóller”. Asimismo, se fortificó a modo de defensa, parte del pueblo. Actualmente, solo pueden observarse junto a la iglesia restos de estas murallas.

Cada año en el mes de mayo se celebra la fiesta más importante “El Firó» que es la más popular y más conocida de la localidad (fiesta de moros y cristianos) y que conmemora el saqueo sarraceno que sufrió el pueblo. Este día los participantes suelen acudir con atuendos propios de la época e incluso algunos, representando a personajes célebres de la contienda, como el capitán Angelats, el sargento Soler o el turco Alí Ochiali.

También se celebran otros festivales como el internacional folclórico “Sa Mostra” enmarcado dentro de la organización no lucrativa CIOFF, fundado por el grupo Aires Sollerics en en 1.980, que se celebra el mes de julio y con una duración de unos siete días, reuniendo artistas tanto nacionales como internacionales, venidos de todas las partes del mundo.

Durante el mes de agosto se conmemora la festividad de San Bartolomé (patrón del pueblo), con un espectáculo muy conocido en toda la comarca, que se llama “Correfoc” y donde los demonios componentes del grupo local  “Esclatabutzes” son los protagonistas del jolgorio. Esta celebración termina con el «Correaigua», donde tanto los integrantes del cuerpo de bomberos, como otras muchas personas refrescan a los asistentes.

Debido a que antes el acceso al pueblo era muy complicado a causa de la gran cantidad de curvas que se debían cruzar para llegar, se tomó la decisión de construir un túnel que atravesara las montañas y pasara por la Sierra de Alfabia, para así poder prescindir del tortuoso paso “Coll de Sóller”, consiguiendo una ruta más rápida y estable. Después de un largo periodo de obras y tras solucionar diversos inconvenientes legales, este paso por fin se pudo inaugurar en los años 90.

Sin embargo, los ciclistas no están autorizados a utilizar este pasadizo y deben desplazarse por la carretera antigua, sorteando todas sus vueltas. El Coll de Sóller es una ruta preciosa, a pesar de ser algo más larga y dificultosa.

En 1.912 se estrenó un ferrocarril eléctrico construido totalmente de madera que se denominó “Express de las Naranjas”, nombre otorgado porque al principio su función estaba destinada únicamente para el transporte de fruta. El viaje que era un tanto peligroso, tenía una duración de unas diez horas.

Posteriormente y debido a la aceptación que tuvo este medio de desplazamiento, se dispuso su utilización como una forma de incrementar el turismo: el tren de sóller. Simultáneamente la sociedad del ferrocarril puso unas siete mil acciones a la venta al precio de unas 5oo pesetas, lo cual facilitó que algunos vecinos pudieran beneficiarse y se convirtieran en accionistas.

La persona clave en la creación del ferrocarril fue Jeroni Estades i Llabrés, cofundador de “La compañía de Navegación Sollerense”. Su visión de futuro, le hizo apostar por este convoy, cuyo trayecto hasta entonces solo podía realizarse por mar. También fue importante Luis Bobio que fue el encargado de construir la línea del ferrocarril. Como curiosidad narraremos que los obreros encargados de llevar a cabo esta complicada obra se dividieron en dos bandos, iniciando el trabajo de forma simultánea desde ambos lados del trayecto, consiguiendo todo un logro al encontrarse las dos brigadas en un punto común sin haberse desviado. Otro dato curioso, es que la fecha de su inauguración en 1.912 coincidió con el mismo día del hundimiento del Titanic.
Tradicionalmente este pintoresco tren que desde el siglo XX ha continuado con el mismo itinerario y maquinaria original, sigue en perfecto funcionamiento. Tiene un recorrido de 28 km. y en su ruta atraviesa bellos parajes, así como unos 13 túneles. Con el paso del tiempo, se ha convertido en uno de los atractivos turísticos más demandados. Hay pocas personas tanto residentes como visitantes, que no hayan hecho en alguna ocasión, esta travesía sentados en uno de sus vagones.

By Olaf Tausch [GFDL or CC BY 3.0 ], from Wikimedia Commons

Después de la inauguración del ferrocarril y en la misma línea de fabricación (construcción en madera), en el año 1.913 se inauguró un pintoresco tranvía que cubre la ruta desde Sóller hasta el puerto, pues como viene siendo habitual en la isla, este bonito pueblo dispone a unos pocos kilómetros de un precioso puerto de amarre para embarcaciones. Este vehículo al principio estaba únicamente destinado para transporte de pasajeros, pero que más tarde se utilizó para llevar otra clase de mercancías, como pescado fresco (disponía de un vagón isotermo) e incluso muchos otros artículos de lo más variados. Este proyecto con un tendido de 4.868 metros de vía, lo diseño y dirigió D. Pedro Garau. También cabe destacar el puente de hierro ubicado sobre “Torrent Major”.

En la actualidad, esta comarca se ha convertido en un lugar excelente para excursionistas, senderistas y amantes del “Nordic Walking”, deporte tan de moda en estos tiempos. Como por ejemplo, la excursión del «camí vell de Fornalutx i sa capelleta«, donde está La inmaculada.

El corazón del pueblo reside en su plaza principal, donde está situada la vistosa iglesia “Sant Bartomeu”, así como cantidad de céntricos bares y restaurantes.

Aunque no se trate de un distrito demasiado comercial, es interesante visitar el mercado que se instala los sábados, donde se pueden conseguir toda clase de artículos diversos, desde antigüedades, moda, piezas decorativas o incluso objetos artesanales, además de las diversas tiendas de ropa, complementos y artesanía del centro del pueblo.

En nuestras visitas no pueden faltar, la degustación de sus excelentes naranjas (enteras o zumos), una copita del licor “Ángel d’Or” creado por Miguel Capó (recolector de cítricos), así como tampoco saborear en todas sus variedades, los deliciosos helados de “Sa Fabrica de Gelats” o los diversos productos de «Fet a Soller». Para los más sibaritas también hay una buena oferta de productos locales de gran calidad, como el aceite de oliva virgen, diferentes vinagres (incluso aderezados con naranjas), embutidos de primera calidad, patés, conservas y mermeladas.

No podemos realizar este recorrido sin hacer una mención especial a “Can Prunera Museo” (en castellano, Casa Magraner). Se trata de una casa-museo modernista construido a principios entre 1.909 y 1.911 por Joan Magraner Oliver (alias Joan Prunera), que como hemos comentado anteriormente, era uno de aquellos inmigrantes que hicieron gran fortuna en Francia con sus productos frutícolas. El lugar actualmente se ha convertido en una de las señas de identidad del pueblo de Sóller. No hay referencias exactas de quien fue el arquitecto de la construcción, pero muchos opinan que se trata de un discípulo de Antoni Gaudí, llamado Juan Rubio Bellver, por su similitudes y que también fue el que construyó el edificio del Banco de Sóller, así como la fachada modernista de la Iglesia.  Se encuentra ubicado en una antigua casa que primero fue un domicilio particular, hasta que en el año 2.006 fue adquirida por el “Ferrocarril de Sóller” y que luego pasó a ser gestionado por la fundación. Esta pinacoteca, se ha convertido en todo un referente, así como seña de identidad de este pueblo. La mayoría de las obras que se han expuesto ha sido gracias a un convenio con la Fundación “Art Serra”, sociedad presidida por el empresario/ coleccionista: Pedro A. Serra, que procedió a su restauración respetando su diseño original, sin olvidar ningún mínimo detalle y logrando con ello, recuperar su suntuosidad original. Su financiación corrió a cargo del Gobierno autonómico de las Illes Balears y la Unión Europea, bajo dirección del arquitecto Luis A. Corral Juan y por fin se pudo inaugurar el 24 de agosto del 2.009, asistiendo para tal acontecimiento, casi todas las autoridades y celebridades más relevantes de la isla.

En su sótano se encuentran las estancias conocidas “botigues”. Se trata de las antiguas salas que acogían una cocina económica, un pozo, una pica de lavar, un depósito de aceite, un almacén y un comedor para servicio, donde actualmente se hacen exposiciones. El museo, expone una buena colección de arte contemporáneo y privado, que pertenece en su mayoría al empresario/ coleccionista Pedro A. Serra, que regenta el cargo de: “Presidente del Patronato de la Fundación Tren de l’Art y que vinculado al Ferrocarril de Sóller, ofreció parte de su colección personal para su exposición, a cambio de su apoyo para la adquisición y restauración del Casal. Además el hecho de que el señor Serra sea muy conocido en toda la isla y también propietario de uno de los principales grupos de comunicación (Grupo Serra), ha ayudado por una parte a que el Museo esté frecuentemente en los medios y por otro lado a su difusión y abundante afluencia de público ​

También merece una referencia especial la sala dedicada a Juli Ramis Palau (vanguardista nativo de Sóller), donde también se encuentran expuestos diversos cuadros cedidos por particulares y otras telas de autores desconocidos.

Las obras que se exponen en sus diversas salas (en su mayoría de los siglos XIX/ XX), pertenecen tanto a artistas regionales, peninsulares o internacionales, con estilos muy diferentes, algunos convencionales y otros más vanguardistas. Entre las más notables destacaríamos las de Joan Miró, una biblioteca especializada (especialmente dedicada al mismo Miró), esculturas, cerámicas (Picasso) y una colección de muñecas antiguas (León López). Hay que destacar las pinturas expuestas de: Henri de Toulouse-Lautrec, Joan Miró, Fernand Léger o Paul Klee, Kandinksy, Picasso, Warhol, artistas locales Miquel Barceló y Francesca Martí, así como otras pertenecientes a artistas vinculados a Mallorca y en la biblioteca libros o catálogos utilizados para la investigación.

Debido a la magnífica restauración que se llevó a cabo entre los años 2.006/ 2.009, Can Prunera se ha convertido en un lugar preferente para el modernismo isleño y ha conseguido un gran reconocimiento internacional. Para tal menester, desde su inauguración, el Museo ha recibido un gran patrimonio en forma de donaciones de artistas, coleccionistas o particulares, para que sus obras pudieran ser expuestas y conocidas.

Además de las características del funcionamiento del Museo, el Casal es un ejemplo de arquitectura modernista de gran valor y una ejemplar asociación del Modernismo catalán y el Art Nouveau francés. El horario habitual de visitas (entre abril y septiembre) es: de martes a domingo entre las 10:30 y 18:30 horas.

Para los amantes de la naturaleza es indispensable un paseo por el “Jardín Botánico de Sóller”, que abrió sus puertas al público en el año 1.992, destinado como centro de conservación, investigación y para el estudio de la flora propia del archipiélago. Se encuentra a tan sólo diez minutos del centro del pueblo, y dispone de un importante museo “Museo Balear de Ciencias Naturales”, destinado a la divulgación, estudio de la ciencia, historia local y sus diferentes variedades de plantas, rocas, fósiles, hongos, insectos y crustáceos. Así mismo cabe destacar que el Jardín tiene en proceso importantes proyectos sobre plantas autóctonas, que supondrá un importante reconocimiento y un incalculable legado para las islas.

Otra de las visitas más importantes de la zona, son los “Jardines de Alfabia”, una grata experiencia que no deja a nadie indiferente por su belleza y exóticos jardines. A menudo se organizan visitas guiadas y su accesibilidad es muy fácil debido a la cantidad de autobuses que llegan hasta el recinto.

Otras actividades que resaltar, pueden ser las travesías en veleros o los diferentes tours en vespa por variados recorridos de la zona.

Entre los hoteles destaca el “Gran Hotel Sóller”, construido para utilizar como palacio residencial en el año 1.880. Es el único hotel en la zona de lujo con cinco estrellas, un buen restaurante, Spa y con una céntrica situación que lo ha convertido en destino preferente para público de primera categoría.

Finca Hotel Can Coll” con impresionantes vistas al valle, restaurante, piscina y esmerada hospitalidad.

También encontramos otros hoteles boutique más pequeños como “’Ca’l Bisbe” (el antiguo lugar para retiro de un obispo).

Ca’n Isabel y La Vila”, ambos con vistas a la plaza del pueblo y otros acogedores hoteles rurales como “Ca’s Xorc(construido hace unos 200 años) y “Ca N’Ai” (del año 1723) con vistas al campo. “Can Coll” ofrece unas impresionantes vistas al valle, auténtica hospitalidad, una estupenda piscina y un restaurante.

Con referencia a comedores destacaremos entre otros “Ca´n Blau en el Gran Hotel Sóller” y el restaurante del hotel “La Vila”. También “Casa Alvaro”, situado cerca de una plaza y donde podemos saborear una buena comida y escogidos vinos.

En la carretera Deia/ Sóller, encontraremos el “Bens d’Avall con cocina gourmet y magníficos paisajes y vistas. El Chef Benet Vicens, junto a Catalina Cifre y su hijo Jaume, se empeñan en descubrir a los visitantes lo mejor de las islas a través de sus propuestas entre la tradición, el producto y la vanguardia.

La luna 36”, otro bonito lugar restaurado del siglo XIX y con mucho carisma en sus espacios, decoraciones y cocina.

En la actualidad y con el paso de los años, esta comarca se ha convertido en un lugar excelente para excursionistas, senderistas y amantes de la naturaleza, la tranquilidad y la calidad de vida. Sóller huele a naranjas y limones, y mires donde mires, es un espectáculo precioso. Tanto el centro del pueblo de Sóller, como su puerto o zonas colindantes de interés como Sa Calobra, son aclamados por excursionistas que quieren vivir una preciosa experiencia en un entorno lleno de contrastes y belleza. Recomendamos rutas como esta: click

Esta localidad rodeada de montañas, por su cercanía al mar, lo asequible del trayecto, su tranquilidad (sobre todo durante los meses de invierno) y su respeto hacia las normativas relativas a la construcción, la han convertido en un rincón diferente, con mucho carácter y donde muchos estarían dispuestos a instalar su refugio estacional o su residencia definitiva.